lunes, 30 de diciembre de 2013

"Ecuador" Premier League 2013/2014


En una temporada marcada por las destituciones de entrenadores que está habiendo en Inglaterra, por el comienzo de nuevos proyectos en la mayoría de equipos desde el mercado de verano y por las sorpresas que está habiendo en todos los niveles de la Premier League, la temporada llega casi a su mitad (o ecuador) con un gran camino recorrido, pero con un buen tramo aún por recorrer. Lo mejor de todo es que a estas alturas no se puede sacar en claro un claro favorito al título, y pese a que hay una serie de equipos arriba que están mostrando un mejor nivel, hasta ahora lo que está caracterizando esta temporada son los altibajos que están presentando la mayoría de clubes ingleses. Es por esto que posiblemente esta campaña sea de las más competitivas que se recuerdan, y aunque algún que otro pincha más o menos, no pierde la vista a sus objetivos porque todo está muy compacto y unido. Un claro ejemplo es la separación entre el primer clasificado en la Premier League y el séptimo, donde solamente hay una separación de ocho puntos. Una cifra destacable si tenemos en cuenta que en las últimas temporadas siempre hubo uno o dos equipos que se escaparon en la clasificación de los demás.


Dentro de los equipos que me están sorprendiendo, o que se podrían catalogar de "revelación", en el primer puesto sería de lo más justo destacar al Everton. La llegada de Roberto Martínez no ha sido más que un estimulante para que el equipo de Merseyside siga mejorando. La marcha de David Moyes al Manchester United puso en el punto de mira al equipo toffee, pero estos, lejos de amedrentarse, se han mostrado como uno de los equipos más complicados de esta campaña. El técnico español ha sabido mantener lo que el equipo consiguió con el entrenador escocés, y ha instaurado su forma de jugar. La unión entre ambas cosas (la intensidad de David Moyes + el buen trato de balón de Roberto Martínez) ha dado como resultado una plantilla que sabe el peso de la camiseta que llevan. 10 victorias - 7 empates - 3 derrotas son unos números más que elogiables para un equipo que comenzaba una etapa nueva. Si tenemos en cuenta además que el Everton siempre ha sido un equipo que destacaba por sus buenas segundas vueltas en Premier League, hacen que los números actuales (31 goles a favor - 18 goles en contra, siendo el menos goleado de la Premier League junto a Arsenal) ilusionen al aficionado cuando mira al futuro. Lo bien que se ha reforzado el equipo de Bobby Martínez, el fortín que están haciendo de Goodison Park para no otorgar puntos, y un equipo que es un bloque desde el primer al último jugador son algunas de las claves para la buena temporada del equipo de Merseyside. Parecía complicado superar la tarea de Moyes con este club, pero por ahora el técnico español va por el buen camino, y es que el presente le está sonriendo, pero el futuro que le rodea parece más que prometedor. Pocos son los elogios que se puede llevar este equipo y su entrenador, porque se quedarían cortos con lo que de verdad merecen. Este saber estar les ha hecho que estén luchando por UCL, mirando a horizontes grandes, como debe ser.


En el segundo puesto podríamos hablar del Hull City. El equipo entrenado por Steve Bruce está haciendo una campaña sensacional para ser un recién ascendido. Con las idea claras, los tigers suman un total de 23 puntos en las jornadas que se han disputado. Para una campaña donde todo está siendo tan reñido, encontrarse en la zona media de la tabla (donde están actualmente) no es una mala noticia para ellos. Sumidos en el #NoToHullTigers el club inglés está siendo uno de los rivales más duros para cualquier equipo de la Premier League. Haciendo de su estadio, el KC Stadium, uno de los campos más duros de visitar para cualquier equipo, los pupilos de Steve Bruce van paso a paso en su paso por la máxima categoría del fútbol inglés. Pese a que son un conjunto que no ve puerta de forma clara, ya que así lo demuestran sus 22 goles a favor y 23 goles en contra, consiguen plantar cara a sus rivales a través del buen orden en todas sus líneas. De esta forma, los apoyos, las ayudas para cerrar espacios y los esfuerzos de los jugadores son un aspecto clave para que el equipo esté hoy donde está. Pese a tener 6 vitorias - 5 empates - 8 derrotas podríamos decir que para ser un recién ascendido el fútbol está sonriendo a este club. Es pronto para decir hasta que punto puede llegar un equipo como el que tienen, pero representan el esfuerzo y el sacrificio, y eso es algo que hoy en día no se encuentra mucho en un club. Si siguen trabajando como hasta ahora, podríamos decir que este equipo va a dar mucho que hablar en lo que queda de temporada, y que su buen trabajo seguramente no pasará desapercibido, porque el Hull City tiene las ideas muy claras, como su entrenador, y por eso juegan a lo que juegan.


En tercer lugar un equipo a mencionar sería el Southampton. Tal vez ahora mismo no están pasando por su mejor momento de la temporada, pero su largo inicio de campaña es algo que se debe destacar. El buen trabajo de Pochettino dentro del club, que ha sabido aprovechar todo lo que dejó Nigel Adkins para conseguir el rendimiento que está consiguiendo hoy, ha hecho que los saints estén mostrando una nueva cara comparándolos con la temporada pasada. Y es que haciendo una comparativa por encima de como fue su inicio de la campaña pasada, donde perdieron una gran cantidad de partidos aún sin merecerlo, esta temporada están consiguiendo un gran número de triunfos que está haciendo que no pasen desapercibidos. Con 27 puntos y 7 victorias - 6 empates - 6 derrotas el equipo del entrenador argentino está siendo uno de los rivales que más están sorprendiendo en Premier League. El buen rendimiento que está sacando de sus jugadores, y el estilo de manejar el partido a través del balón (es el segundo equipo que más posesión promedia en Premier League con un 57,4%) hace que esta temporada los partidos se le estén poniendo menos cuesta arriba a la plantilla. Junto a esto, los pocos goles que otorgan, donde llevan 26 goles a favor - 20 goles en contra, hacen que sea un rival difícil de meter mano. Pese a las últimas derrotas que han sufrido, se puede decir que hay equipo para rato, y que si siguen con el patrón que han mostrado desde el inicio de la temporada, serán un equipo que puede dar alguna que otra sorpresa. Al principio de la campaña se decía que podían ser unos de los equipos que lucharan por entrar en UEL, a si que, ¿por qué no seguir con ese pensamiento? Solo toca esperar a ver como continúan jugando al fútbol.



Dentro de los tres equipos que más me están decepcionando en la actual campaña, en primer lugar habría que mencionar al Norwich City. El equipo de Chris Hughton está siendo uno de los clubes agridulces en lo que va de temporada. Pese a que el mercado de verano y la buena cara mostrada la temporada pasada podían hacer ver que esta temporada sería una de las revelaciones, los canaries están brillando por su ausencia en lo que va de temporada. Llegan al ecuador de la competición con un entrenador que tiene las ideas poco claras, y que no sabe del todo lo que quiere hacer con su plantilla. Las dudas sembradas y el mal juego han hecho que el equipo esté codeándose constantemente con los puestos de descenso, de esta forma, con 19 puntos (a 3 de los puestos de descenso) y 5 victorias - 4 empates - 10 derrotas está siendo uno de los rivales más sencillos para una gran cantidad de equipos. Pese a que tiene jugadores para revertir la situación, los partidos jugados hasta el momento (se salvan pocos) hacen ver que será una temporada muy dura para este club. Es difícil encontrar una explicación clara a lo que está ocurriendo, pero lo mal que está el equipo defensivamente (han recibido 32 goles) y lo poco que están viendo portería (han marcado 16 goles) explica el por qué en cierta manera de la situación que está viviendo el club. Se prevé esta temporada turbulencias por el equipo de Chris Hughton, y es que si no dan la vuelta a la tortilla y comienzan a sacar buenos resultados, posiblemente estemos hablando de uno de los candidatos a descender esta temporada. El final de la tabla aprieta y hay mucha presión para reaccionar.


En segundo lugar encontramos al Fulham. Con los malos resultados llegó la destitución de su primer entrenador, Martin Jol, y con el legado de Rene Meulensteen la cosa no ha cambiado. El mal rendimiento de los jugadores está siendo clave en los malos resultados que está consiguiendo el equipo de Londres. Con un equipo que tiene una cantidad de jugadores de renombre alta, la mayoría de ellos no está consiguiendo ayudar a su club para que salgan de la mala situación en la que se encuentran. Como rival está siendo uno de los equipos más fáciles de batir, y esto está haciendo que comiencen a sonar las alarmas en el equipo. Los malos resultados (5 victorias - 1 empate - 13 derrotas) han hecho que el equipo caiga a los puestos de descenso y vaya en caída libre. El club necesita un golpe de efecto que reactive tanto al cuerpo técnico como a la plantilla, porque las jornadas van pasando y las malas sensaciones se van acrecentando. Viviendo de los momentos puntuales que tienen las estrellas del equipo, han conseguido sacar algunos puntos para no perder la cara a la salida del descenso. Jornada tras jornada han hecho que sean uno de los candidatos para descender la categoría, y lo peor de todo es que sin un patrón de juego y sin una plantilla involucrada parece que esto no puede cambiar. O reman todos hacia el mismo lado o el histórico equipo de Londres va a sufrir más de lo debido esta campaña. Aún tienen tiempo para dar su brazo a torcer y comenzar a sumar victorias, y aunque las estadísticas pesan en un equipo que no suele brillar, tiene plantilla para conseguir algo positivo de aquí a que acabe la temporada.


En tercer lugar el equipo que más está decepcionando posiblemente sea el Swansea. El equipo galés entrenado por Laudrup está haciendo una campaña bastante discreta para lo que se debería esperar de este conjunto mirando las pasadas campañas. Probablemente la entrada en Europa y la cantidad de lesiones que está arrastrando el equipo sean motivos claros de el por qué de temporada tan floja. Pero fijándonos en la temporada pasada, la progresión del equipo, y claro estilo de juego que ha adoptado desde hace tiempo se le de be pedir más al Swansea. Es el equipo que más posesión tiene del balón (60%), pero esto no quiere decir ni mucho menos que domine los partidos. Pese a que el estilo y las ideas que tiene Laudrup con su equipo son claras, los resultados no se están dando y cada vez es más larga la sombra del descenso. El equipo galés se encuentra a 5 puntos de los puestos del descenso (tiene 21 puntos), y con 5 victorias - 6 empates - 8 derrotas no están mostrando una constante para conseguir respirar tranquilos. La irregularidad del equipo, sumado a que esta temporada les está faltando ese plus de frescura que han tenido en otras ocasiones, han hecho que no se puedan relajar en ningún momento. Ya la temporada pasada cuando el equipo ganó la Capital One Cup, se relajó bastante sabiendo que tenían ganado un puesto en Europa. Esta temporada no tienen afianzada ninguna cosa y los buenos resultados está costando que lleguen. Sin ninguna duda que esta campaña el equipo de Laudrup tendrá una dura tarea por delante, pero habrá que ver como se les da cuando todo se restablezca y recuperen también a los jugadores lesionados. Al Swansea le queda mucho por decir.


Por otra parte, en los demás puestos podemos encontrar a un Arsenal líder en este ecuador de la Premier League. Los de Arséne Wenger han sorprendido a todos esta temporada, y gracias a que este curso no hay ningún equipo que se escape y todo está más compacto, han conseguido ponerse primeros en la clasificación y sorprender como un ¿candidato al título? La clave de que esto esté ocurriendo es que esta campaña el equipo de Londres se está mostrando como un bloque, y pese a los fichajes y el buen rendimiento de sus jugadores, son más bastante más equipo que otras temporadas. Por otra parte encontramos en la parte alta también al Manchester City y al Chelsea, que con nuevos proyectos han tenido altibajos que les ha costado puntos. Pese a esto parece que ambos equipos comienzan a carburar bien y ya están comenzando a meter presión en la parte e arriba. Ambos equipos son claros candidatos al título, y si sus rivales se despistan pueden dejarles atrás en un abrir y cerrar de ojos si empiezan a meter una marcha más. Más abajo encontramos a Liverpool, Manchester United y Tottenham. En primer lugar el equipo de Brendan Rodgers está dando pasos importantes esta temporada, y su primera mitad de liga se podría decir que ha sido bastante buena. El equipo ha ganado precisión respecto al año pasado, y aunque sus jugadores están rindiendo muy bien, también tienen las ideas más claras, lo que les ha llevado tan arriba. En segundo lugar, el equipo de David Moyes ha tardado en mostrar una buena versión de sí mismo. La llegada del técnico escocés y el comienzo de una nueva (muy nueva) etapa en el club hizo que al comienzo estuvieran un poco perdidos (tanto jugadores como entrenador). Pese a ello, ha comenzado a coger la medida al equipo y los red devils ya están mostrando esa competitividad y ese corazón que solo saben mostrar ellos. En tercer lugar, en la parte de arriba hay que destacar al Tottenham, el equipo londinense destituyó a André Villas-Boas debido a los malos resultados y la falta de identidad. Pese a que los resultados para el club no han sido del todo buenos, y han tenido sus más y sus menos en los partidos, el equipo actualmente entrenado por Tim Sherwood no se ha despegado de la parte de arriba. Parece que las cosas están cambiando en el equipo y está comenzando a darse cuenta de que si no sigue el ritmo se quedará atrás. Hay competición por delante por los primeros puestos.

En la parte más baja de la tabla, en los puestos de descenso y sus alrededores, el West Ham está siendo uno de los equipos que más está sufriendo esta temporada. Los de Sam Allardyce  no consiguen ganar partidos y tampoco sacar puntos. Les espera una temporada dura. Por su parte el Sunderland, desde que ficho a su nuevo entrenador Gustavo Poyet, ha mostrado una nueva cara. Y es que si dan tiempo al entrenador uruguayo, puede haber un proyecto interesante en el equipo. Van últimos, pero cada jornada se acercan más en sensaciones a la salvación. El Crystal Palace por su parte está siendo otra de las sorpresas abajo. Comenzó muy mal la temporada, pero con la llegada de Tony Pulis han conseguido salir de los puestos de descenso. Eso sí, aún están al borde de ellos y les costará separarse, pero el efecto que ha tenido el técnico galés y su estilo de fútbol han sido algo positivo. También encontramos cerca de los puestos de descenso al WBA y al Aston Villa. El primero hay que mencionarlo por la magnífica temporada pasada que hizo, dando una gran cantidad de alegrías a sus aficionados. Actualmente, pese a tener una gran plantilla que bien les tendría que llevar a la zona media con tranquilidad, no está consiguiendo los objetivos que debería tener. El Aston Villa por su parte está viviendo en un tira y afloja constante. Esta temporada les cuesta ver portería con claridad, y pese a que hay jugadores que están ofreciendo un buen rendimiento dentro de la plantilla, lo flojos que son en defensa también les crea problemas. Difícil pronosticar qué equipos van a descender, pero los puestos de descenso están al rojo vivo y nadie venderá su puesto de forma sencilla.


Dentro de los jugadores que mejor están rindiendo, hay tres jugadores que me gustaría destacar en esta primera mitad de temporada, en primer lugar encontramos a Luis Suárez. El jugador del Liverpool está siendo clave en la temporada de su equipo. Se perdió las 5 primeras jornadas y aún así ha conseguido ponerse líder en la tabla de goleadores con 19 goles (6 más que el segundo, Agüero). Cada vez su nivel va creciendo y su importancia en su equipo también. Cada balón que toca es una ventaja que crea para sus compañeros, y eso cada vez es más notorio. Con Luis Suárez el Liverpool tiene un por qué para creer en la lucha por los puestos de arriba. En segundo lugar otro de los jugadores que mejor está rindiendo es Wayne Rooney, el jugador inglés está haciendo una gran temporada: 9 goles y 9 asistencias. Parece que cada vez que se plantea su salida vuelve con más ganas y siendo mejor futbolista. Cada vez tiene más impacto en su equipo y cada vez está en más zonas. Es el motor del Manchester United, y cada vez comprende el fútbol de mejor manera. Es un jugador al que se le suele destacar poco mundialmente, pero la calidad que tiene y su visión del fútbol es algo exquisito. Cada año intenta recoger el balón más atrás, sabiendo de las necesidades de su equipo. Rooney es un jugador maravilloso, al que hay que disfrutar jornada tras jornada y temporada tras temporada. En tercer lugar el jugador que habría que destacar es Aaron Ramsey. Tras varias temporadas donde ha sido bastante discutido, el jugador galés está comenzando a ser un jugador importante en la plantilla del Arsenal. Su rendimiento, unido a su madurez futbolística, están siendo aspectos claves para que el equipo de Londres esté primero en la tabla de clasificación. Lo mejor de todo es que pese a que ha retrasado su posición, cuando tiene oportunidad de liberarse ha mostrado su mejor juego y su mejor cara, aportando 8 goles y 6 asistencias al equipo. Hay Ramsey para rato, y tras todo el tiempo que hemos estado esperando, solo nos queda disfrutar de él y su fútbol.


Dentro de los jugadores que han sorprendido, me gustaría destacar tres sorpresas en esta temporada. En primer lugar encontramos a Adnan Januzaj. El jugador del Manchester United ha sido la gran aparición de esta temporada. David Moyes apostó por él y le dio resultado. Apareciendo desde la banda suele tender a irse al carril central para mostrar su mejor fútbol. Su técnica es muy buena y su compresión del juego también. Para su edad muestra una madurez muy alta, y aunque la presión en su equipo es alta esta temporada, está respondiendo de una manera que nadie podía haber acertado. Ha marcado goles con su equipo que han servido para conseguir victorias, y su impacto cada vez que ha salido al campo (como titular o suplente) ha sido positivo para sus compañeros. Le espera un gran futuro. En segundo lugar encontramos a Ross Barkley. El jugador del Everton ha sido otra de las sorpresas en lo que va de Premier League, y su buen rendimiento le ha servido para ser convocado con Inglaterra. Ritmo, implicación, buena visión del juego...Barkley es un jugador inglés que está llamado a marcar época en las islas. Desde el principio se ha convertido en un fijo para Roberto Martínez en los onces, y el jugador está respondiendo con creces a lo que se le exige. Con polivalencia según las necesidades de su equipo, está teniendo un impacto esta temporada a nivel nacional importante. Es difícil predecir su futuro, pero posiblemente sea el jugador más talentoso del país desde Rooney. Si sigue rindiendo al nivel que está jugando actualmente no es descabellado decir que vaya al Mundial de Brasil. Queda poco, pero lo que ha demostrado este jugador en este tiempo es mucho. En tercer lugar encontramos a dos jugadores: Andros Townsend y Jay Rodríguez. Sería difícil quedarse con uno y por eso pongo a los dos. Ambos jóvenes, ambos han tenido una importancia grande en sus equipos en esta primera mitad (Tottenham-Southampton), y ambos han acabado por ser convocados con la selección inglesa. El jugador del Tottenham (Townsend) es una bala por la banda derecha. Su velocidad y cambio de ritmo acaban por desquiciar a sus defensores. Y es que su principal arma es la capacidad que tiene de ir hacia dentro conduciendo o buscar línea de fondo. Pese a que ya jugó con el QPR la temporada pasada, esta temporada es cuando se ha desatado, y ya hay un jugador más que apuntar para el futuro, porque el futuro de Townsend es amplio. El jugador del Southampton (Jay Rodriguez) está siendo muy importante en su equipo. Pochettino ha sabido sacar el máximo rendimiento del jugador inglés. 8 goles y 2 asistencias son unos grandes números si tenemos en cuenta que esta temporada ha sido realmente en la que ha comenzado a destacar. Encaja como anillo al dedo en su equipo y en el estilo de su entrenador, y hay que seguirle la pista porque tiene un futuro brillante por delante. Poco a poco se ha ido erigiendo como uno de los pesos pesados en su equipo, y si sigue así, dará muchas tardes de gloria en Inglaterra.

A continuación doy mis dos onces en lo que va de Premier League. El primero será con todos los equipos implicados, eligiendo a cualquier jugador de la liga, y en el segundo será con todos los equipos exceptuando a los de la parte de arriba (Arsenal, Manchester City, Chelsea, Everton, Liverpool, Manchester United, Tottenham):

1) Howard (Portero/Everton) - Mertesacker (Central/Arsenal) - Jagielka (Central/Everton) - Coleman (Lateral derecho/Everton) - Baines (Lateral izquierdo/Everton) - Yaya Touré (Centrocampista/Manchester City) - Ramsey (Centrocampista/Arsenal) - Hazard (Centrocampista/Chelsea) - Cabaye (Centrocampista/Newcstle) - Rooney (Delantero/Manchester United) - Luis Suárez (Delantero/Liverpool)  Entrenador: Roberto Martínez (Everton)


2) Krul (Portero/Newcastle) - Lovren (Central/Southampton) - Alex Bruce (Central/Hull City) - Cameron (Lateral derecho/Stoke City) - Luke Shaw (Lateral izquierdo/Southampton) - Huddlestone (Centrocampista/Hull City) - Cabaye (Centrocampista/Newcastle) - Delph (Centrocampista/Aston Villa) - Lallana (Centrocampista/Southampton) - Jay Rodriguez (Delantero/Southampton) - Remy (Delantero/Newcastle)  Entrenador: Steve Bruce (Hull City)







viernes, 13 de diciembre de 2013

Tapado pero desatado


Incluso a veces llegar a medir casi dos metros no es suficiente para ser visto dentro de un campo. Per Mertesacker está erigiéndose como uno de los capitanes del actual Arsenal. Amado por unos y odiado por otros está haciendo ver que no le pesa la exigencia que tiene hoy en día dentro de una defensa que se ha caracterizado por la irregularidad. El jugador alemán campa a sus anchas por su parcela de césped, consciente de que en cualquier momento le tocará actuar para que su equipo no sufra. Mertesacker ha pasado de ser uno de los jugadores olvidados dentro del campo a ser uno de los pilares del sorprendente Arsenal de esta campaña. Y es que si el Arsenal va primero en Premier League y ha pasado la fase de grupos de UCL, en gran parte es gracias a la importancia que tiene el central alemán en una plantilla que destaca más por el talento que por el oficio (pese a que esta temporada todos están trabajando para que el bloque rinda de la mejor manera posible).

El partido ante el Napoli en San Paolo fue un ejemplo más de lo que está siendo Mertesacker para su equipo esta temporada (y parte de la anterior). Pese a que el resultado acabo siendo de 2-0 a favor del equipo italiano, el central del Arsenal hizo un partido bastante bueno, donde sostuvo a su equipo en varias ocasiones cuando el rival apretó con el empate a 0. Ya fuera con cortes, mediante salida de balón o de cualquier otra forma, la presencia de Mertesacker demuestra que el Arsenal le necesita mucho en todos los aspectos. Actualmente es el mejor central y defensa que tiene el equipo, y posiblemente desde que se asentó en la plantilla es el que ha mostrado un rendimiento más regular. Sin prisa pero sin pausa ha conseguido pasar por el lado a sus dos compañeros Vermaelen y Koscielny para ser el defensa más fiable de la plantilla. Por unas circunstancias u otras, el alemán ha ido mejorando con el paso del tiempo, y desde su llegada al fútbol inglés ha conseguido mejorar varios aspectos que hacen que sea un jugador de plena confianza para Wenger. Reconocido mayormente por su labor en los balones aéreos (donde es el principal arma, y la principal defensa del Arsenal junto a Giroud), el defensa central ha mejorado también su aspecto técnico, donde su precisión de pase es bastante buena, además la confianza que tiene actualmente hace que en muchas ocasiones intente sacar el balón jugado incluso cuando tiene cierta presión. En los espacios cortos también ha mejorado, y pese a que ya era complicado ganarle debido a su gran envergadura, hoy en día es un muro para los rivales que intentan deshacerse de él en un trozo de campo reducido. También ha mejorado en los espacios grandes, pese a que su poca velocidad le impide batirse con rivales más rápidos, ha conseguido mejorar la colocación para sacar ventaja a la hora de defender en estas situaciones. Su regularidad y su buen hacer han hecho que sea hoy por hoy el defensa insustituible dentro del equipo, y pese a que en un principio podía parecer el peor, sería impensable ver al Arsenal sin su torre alemana.

El fin de semana tendrá posiblemente el reto más complicado en lo que va de esta temporada. Se enfrentará al Manchester City y volverá a ser su partido un aspecto clave en el devenir del partido. Hasta el momento Mertesacker ha jugado 19 partidos entre Premier League y UCL (13 Premier League-6 UCL), donde ha disputado la mayoría de minutos del equipo (prácticamente). El Etihad Stadium será esta vez el escenario donde tenga que desenvolverse. De nuevo posiblemente en la televisión, en el estadio, en cualquier sitio, poca gente se fije en su labor, pero hoy por hoy Mertesacker es un gran trozo de este Arsenal, que se ha caracterizado por lo poco que está concediendo en defensa. Siendo el jefe de la zaga del equipo inglés, volverá a mostrar que el oficio de un jugador también es importante en un equipo, porque no todo en el Arsenal es talento, y Mertesacker es un ejemplo de ello.



miércoles, 11 de diciembre de 2013

A veces 45 minutos bastan


He de comenzar diciendo que caí en la segunda parte del Bayern Munich - Manchester City de rebote. Estaba viendo tranquilamente el Galatasaray - Juventus cuando comenzó a nevar, se paró el partido y después de que limpiaran las líneas del campo acabara la UEFA decidiendo que el partido quedaba suspendido debido a que el no se podía jugar un partido de fútbol en esas condiciones. Por lo que debido al corte que sufrí tras ese largo parón, pensé que no era mal momento para ver que tal se desenvolvía el equipo de Pellegrini en el segundo tiempo del partido que se jugaba en Alemania. La sorpresa que me llevé fue muy buena, la verdad es que más buena de lo que podía pensar. 

El Manchester City plantó cara al campeón de Europa en un segundo tiempo donde, con mejores y peores minutos, el equipo inglés consiguió alcanzar su fútbol sin sus mejores jugadores. Faltando Agüero y Yaya Touré el equipo de Manchester consiguió tocar el balón ante el equipo alemán (tarea difícil debido a la presión que hacen), ponerle en apuros, y con la ayuda de un espléndido Silva y un fabuloso Zabaleta (en ataque y defensa) hacer que las bandas tuvieran una gran importancia para hacer daño. Y pese a que la defensa del Bayern Munich no tenía su día (Dante y Boateng tuvieron fallos), el equipo de Pellegrini consiguió hacer algo que se llevaba mucho tiempo esperando de ellos: competir. Y es que al Manchester City lo mínimo que se le tiene que exigir es competir ante rivales de este calibre. El resultado final puede ser mejor o peor, caer más a favor o en contra, pero dar la cara es una premisa que tiene que tener ahora mismo uno de los equipos más poderosos de Inglaterra y del mundo. Al fin y al cabo, si por algo tendría que destacar este equipo es por ser uno de los más difíciles de batir en Europa, y hasta hace bien poco no se le conocía por algo así (hoy en día tampoco es que hayan conseguido que se les respete como debería, en parte por culpa de ellos que rinden por debajo de sus posibilidades). Todo esto sobre el Manchester City iba unido a que jugaban fuera de casa, donde normalmente están mostrando su peor cara (en Premier League). Pero este dato es importante hasta cierto punto, ya que si comparamos los puntos que han obtenido fuera de casa en Premier League (8), con los que han obtenido fuera de casa en UCL (9), vemos que el equipo de Pellegrini muestra una cara totalmente distinta en competición doméstica y en competición europea. Han tenido que pasar 20 partidos para que un equipo ganara al Bayern Munich en el Allianz Arena, y esta vez el destino ha sido caprichoso y ha querido que fuera el equipo de Pellegrini (que recibió un correctivo por parte del equipo de Guardiola en casa).

Del primer tiempo se poco, y lo máximo que podría decir es que todo lo que leía era positivo hacia el Bayern Munich. Al final con lo que me quedo es que de rebote caí en el partido del Manchester City, y que no solo Pellegrini me dejó una buena impresión (ganó 2-3 y se quedó a un gol de que su equipo fuera primero de grupo), sino que el equipo de Manchester rindió como se le debe pedir, porque a veces 45 minutos bastan para aclarar muchas cosas.


lunes, 18 de noviembre de 2013

Lavado de cara


Han pasado ya unos cuantos meses desde que Inglaterra se paseara en el europeo sub-21 de Israel con más pena que gloria. Desde entonces la categoría u-21 ha cambiado bastante su aspecto, tanto en el staff de la selección, como en los jugadores que componen la plantilla del futuro del país. Y es que tras el bochornoso resultado conseguido en el europeo, Stuart Pearce (seleccionador) fue destituido de su cargo, lo que supuso una bocanada de aire fresco para la selección. Actualmente el cargo está en las manos de Gareth Southgate (ex-entrenador del Middlesbrough de 2006-2009), y con él el equipo se ha lavado la cara tanto en su forma de jugar como en la actitud que presentan los jugadores en cada partido.

La fase de grupos para el próximo europeo así ha demostrado que esta Inglaterra u21 es distinta. Y es que pese a que la selección (a todos los niveles) sigue mostrando un problema de identidad, la mejoría ha sido notable respecto a los meses pasados. En este cambio han sido de gran importancia la llegada de nuevos jugadores a la categoría como Ravel Morrison (West Ham), Ward-Prowse (Southampton), Luke Shaw (Southampton), Berahino (West Bromwich Albion) o Sterling (Liverpool) que mejoran bastante a los que antiguamente ocupaban sus posiciones como Henderson, Shelvey, Wickham...Este salto de calidad el equipo lo ha notado, donde han salido favorecidos tanto los jugadores que estaban antiguamente ya asentados como Chalobah (Nottingham Forest), Zaha (Manchester United) o Ince (Blackpool) en la categoría, como el equipo en bloque. Y es que tras los 5 partidos disputados en la fase de grupos, la selección inglesa u-21 ha ganado 4 y empatado 1, marcando 14 goles y recibiendo 1, pero dejando unas sensaciones distintas a las de hace tiempo. El equipo se muestra más metido dentro de los partidos, se apoyan más los unos a los otros, e intentan llevar el peso del partido (donde Morrison y Ward-Prowse tienen una gran importancia), teniendo como solución si les faltan las ideas las bandas, donde tienen jugadores que van bien en el uno contra uno. Inglaterra no solamente toca mejor el balón, y busca la portería rival con más claridad y jugadores, sino que se muestran más agresivos, sabiendo que si se lo proponen pueden competir con las demás selecciones. El cambio por lo tanto ha sido grande y positivo, donde tanto staff como plantilla están poniendo todo lo posible para llegar a buen puerto.

Aún es pronto para predecir hasta donde pueden llegar, e incluso puede que de aquí a un tiempo la selección vuelva por sus fueros y deje las sensaciones que dejaba en el pasado. De momento queremos pensar que no será así, y mientras vemos como evoluciona esta categoría, seremos optimistas ante una etapa ilusionante donde la selección estará comandada por Ravel Morrison y Ward-Prowse. Porque el lavado de cara ha sido posible, y hoy por hoy Inglaterra tiene motivos para sonreír cuando ve a los chicos de la u-21.


lunes, 4 de noviembre de 2013

El Ave Fénix galés

Caerphilly es un pequeño pueblo situado al sur de Wales. En este país el deporte más importante es el rugby. En las escuelas se practica desde que los niños son jóvenes para inculcarles el valor de este juego. Las academias se llenan de niños apuntados para aprender a jugar y divertirse. Cada cierto tiempo dejan el rugby de lado y se lleva a cabo un torneo de fútbol. Este certamen adquiere importancia ya que da muchas oportunidades a jóvenes talentos galeses. Sirve de escaparate para aquellos que ven más allá del rugby. Es una oportunidad para dar un salto a otro deporte, para expandir la idea del fútbol en el país. En este torneo destacó el personaje de esta historia, un chico pálido y algo menudito.

Aaron Ramsey comenzó a jugar al rugby en su pueblo natal. Jugaba como ala y su buen nivel le hizo fichar por un equipo más importante del país. Todo normal hasta que cierto día, a una temprana edad, se presento al torneo de fútbol. En esta competición impresionó de buena manera. Esto hizo que varios equipos ingleses se fijaran en él y lo quisieran para el club. El afortunado de conseguir que entrara en su plantilla de juveniles fue el Cardiff City. Este club de fútbol, uno de los más importantes del país, se hizo con uno de los mayores talentos galeses. Este equipo fue el primero profesional de Ramsey. Con bastante rapidez comenzó a destacar entre los jóvenes jugadores de la cantera. Gracias a su buen nivel, con tan solo 16 años, debutó con el primer equipo. Su rostro blanquecino, su cuerpo menudo y su pelo revoltoso parecían un cuadro enfundado en la camiseta azul del club. Esto ocurría en la temporada 2006/2007 en Inglaterra. Poca gente se podía aventurar en un principio a decir que ese jugador que daba la sensación de ser tímido acabaría destacando en el fútbol mundial. Con el paso del tiempo el Cardiff le dio un mayor número de oportunidades con el primer equipo. Esto supuso un nuevo paso en la carrera del galés. Cada día que pasaba se contaba el tiempo para que saliera. Era un diamante por pulir, una promesa por formar, un jugador al que instruir.



Un gran números de equipos se interesaron por él. El club galés le siguió formando hasta la temporada 2007/2008. Su primer club como profesional, la entidad que le había dado alas para sembrar un futuro lleno de alegrías. Mientras los grandes clubes ingleses se peleaban por contratarle, el seguía dejando los últimos brochetazos como jugador bluebird (término para denominad a la gente ligada al Cardiff City). Sus buenas actuaciones en las copas del país y en la liga doméstica hicieron que el Arsenal de Arséne Wenger (entrenador) apostara por él. La disputa para llevarle al club de Londres fue dura. Una gran cantidad de clubes pujaron por él. A los 18 años de edad, Aaron Ramsey pasaba a formar parte de uno de los clubes más laureados de Inglaterra. La cifra del traspaso se tasó en 4,8 millones de libras. Un precio bastante alto para un jugador que hasta el momento era “proyecto de”. Con la llegada del jugador galés, su nuevo entrenador Arséne Wenger hizo la siguiente declaración: “Es un organizador fantástico, bueno construyendo, con buena técnica y buena visión”.

Con el Arsenal hizo su debut en competición europea. La Uefa Champions League fue su escaparate dentro de un gran club europeo.  En el mismo mes hizo su primera aparición también en Premier League. Su saber estar y su buena proyección hicieron que en el primer año firmara un nuevo contrato para ligarse durante más tiempo al club. Ramsey no era un jugador usual. Era uno de esos que pasan cada mucho tiempo. De los que están predestinados a hacer historia en su país, con su selección y en el fútbol en general. Detrás de esa apariencia algo seria, con una mueca normalmente madura se encontraba un joven jugador con un camino importante que construir. El jugador del Arsenal siguió creciendo como la espuma. Esto le sirvió para que siguiera apareciendo en más partidos. Las jornadas pasaban como un suspiro y la pasión de la afición por este jugador seguía creciendo. Ramsey era lo más parecido a un cantante de indie. Esa música que tanto gusta en Reino Unido y que tan buen rollo da cuando se escucha. Detrás de una apariencia se encontraba un futuro, una carrera brillante.

La temporada 2010/2011 supuso su asentamiento en la plantilla. Pese a que las expectativas con el jugador habían tenido altibajos, la tercera temporada sería en la que adquiriría importancia dentro del equipo de Londres. Cuando mejor fútbol estaba desplegando, cuando la suerte le estaba sonriendo y el balón disfrutaba en sus pies de la misma manera que el disfrutaba con el balón, el deporte se cebó con él. En un partido ante el Sunderland, una entra del central de este equipo, Shawcross, supuso una rotura de tibia y peroné. Una lesión que le tendría un gran tiempo apartado de los terrenos de juego. El césped le había visto crecer. Había sido su escenario. Su gesto de dolor y su salida en camilla del estadio auguraban una recuperación dura. El defensor que le hizo la entrada lloraba. Todo era un drama, y el fútbol se entristecía con esta noticia. La recuperación fue dura, muy dura. Así lo hacían entender en los medios de comunicación los preparadores físicos del club, y el entrenador. Una prometedora carrera cortada por una lesión que podía perjudicarle en su futuro. 



Ya en la recta final de su recuperación, declaró que se encontraba bien, que estaba entrenando con el cuerpo físico del equipo y que su reaparición sería pronto. Más tarde su entrenador declaró que estaba empezando a correr en los entrenamientos. Ramsey volvía a sonreír, sinónimo de que el fútbol volvía a darle la cara. Pero tras esta lesión volvió un jugador más maduro, más serio, más reforzado. Ya no tenía la cara de ese chico joven que parecía escuchar grupos ingleses durante gran tiempo. Ese chico que tenía un cuerpo tan delgado que la camiseta le quedaba como un saco. Ahora había mejorado su físico. Estaba más fuerte, con las ideas más claras. Tras su vuelta el Arsenal realizó varias cesiones para que recuperara el nivel, o al menos las buenas sensaciones que dio antes de lesionarse. El destino fue caprichoso, y uno de los clubes que le acogió con las puertas abiertas fue el Cardiff City. Ramsey volvía a casa, al equipo que le dio la oportunidad de crecer como jugador y como persona. El puente hacia su futuro. Las cesiones no duraron mucho, y el jugador de Wales volvió al equipo que le estaba formando. Su vuelta supuso una gran alegría para la afición gunner (así se denomina a los seguidores del equipo). Su reaparición en un partido se dio en competición europea, como cuando debuto. Su camino estaba volviendo a construirse, y volver a lo mismo que la primera vez no era una mala idea. Su vuelta en esta temporada, la 2011/2012 supuso un asentamiento en la plantilla. Estaba llamado a ser un peso pesado dentro del equipo. Atrás quedaban los años de esa joven promesa, ese diamante en bruto por pulir. Era la hora de demostrar que valía. Pese a su juventud, era el momento de que dijera “aquí estoy”.


Tanto la temporada pasada como esta recogieron los mejores momentos de Aaron Ramsey con el Arsenal. La madurez que muestra sobre el campo unida a la capacidad de aprendizaje hacen que los presagios que había sobre él comiencen a ser ciertos. No siempre la afición tuvo confianza en él, pero su entrenador sí. Arséne Wenger siempre salió a la palestra para defenderle, para decir que en sus ojos había algo especial. Con 23 años ha demostrado al mundo que el afán de superación puede llevar a muchos sitios. Wenger no iba muy desencaminado en las primeras declaraciones que hizo sobre él. Ramsey es un jugador de toque exquisito, de visión prodigiosa y de calidad muy alta. Siempre luchador, nunca se hundió ante las críticas. Pese a que no todas las temporadas fueron fáciles, ante momentos difíciles dio un paso adelante. Hoy en día se ha convertido en uno de los pilares del club. El futuro del equipo pasa por él. Tiene que servir como ejemplo para los jóvenes jugadores de la cantera sepan que con esfuerzo se pueden conseguir las cosas.

Sería difícil describir a Ramsey hoy en día. Siempre ha sido un jugador serio dentro del campo. Con temple, saber estar y capacidad de liderazgo. Un liderazgo que cada día va adquiriendo en mayor proporción. Sería complicado imaginar un futuro  sin él en la entidad de Londres. Lo más parecido para describir a este jugador es un ave fénix. Su carrera y su personalidad han renacido con el paso del tiempo. Pese a que en su carrera siempre sufrió un bajón, siempre se rehízo entre sus cenizas y acabó volando. Mejor dicho, hoy en día está volando. Haciendo su mejor temporada, el fútbol brinda cada vez que salta al terreno de juego.

Parece mentira que su carrera comenzara en un equipo de rugby. Gracias a unas pruebas pasara a ser jugador de un equipo de fútbol y hoy en día se codeé con los más grandes de este deporte. La vida comienza a sonreír a Ramsey. Él es consciente de ello y disfruta cada momento, o así lo representa en el campo. Muchas veces los jugadores se expresan mejor sobre el campo que fuera de él. En sus pies la pelota flota, el césped brilla y el sol se ilumina. El espectador no puede más que agradecer que este jugador haya vuelto, que esté recogiendo lo que tanto tiempo ha esperado y añorado. Probablemente Ramsey sea feliz con el fútbol, pero el fútbol es más feliz desde que Ramsey ha renacido. Porque este jugador como los buenos grupos de indie, siempre te hacen pasar un buen momento y recordar cosas.




martes, 8 de octubre de 2013

Gustavo Poyet, el elegido


En medio de la tempestad que asola al Sunderland, ha entrado un resquicio de luz que da algo de esperanza a un equipo que actualmente se encuentra perdido y sin rumbo. El equipo de Tyne y Wear va sin frenos y cuesta abajo en una temporada que tendría que haber dejado mejores sensaciones de las que hay. La sensación de derrota y los malos resultados del equipo han hecho que salten las alarmas en un club que ya la temporada pasada comenzó a mostrar la inestabilidad que había en la entidad. El papel que juega Gustavo Poyet dentro de todo esto es muy importante, dado que a parte de ser la opción elegida, es el entrenador que puede traer algo de calma a un club que tuvo días mejores.

La llegada de Di Canio al equipo no dio la estabilidad que necesitaban, y tampoco los resultados esperados. Este comienzo de temporada ha sido una confirmación de que el entrenador italiano no estaba hecho para dirigir a este equipo, o que al menos tanto club como entrenador no casaban uno con el otro. El equipo, con 1 empate y 6 derrotas en siete jornadas de Premier League se encuentra colista, y con 5 goles a favor y 16 en contra se puede ver que la situación del equipo no es nada buena. Si la temporada pasada encabezaron uno de los proyectos más ilusionantes de la Premier League (acabaron decepcionando por sus malos resultados), esta temporada han entrado en el limbo entre mantenerse en la actual división o descender a Championship.

Ahora bien, con la llegada de Gustavo Poyet el aficionado del Sunderland (admirable lo bien que están apoyando al equipo en este momento difícil) y el club pueden sonreír, o al menos pensar que en un futuro podrán hacerlo. Dentro de las opciones que se venían diciendo desde Inglaterra (Zola, Ince, Di Matteo...), Poyet es la más acertada para mirar hacia el futuro. El entrenador uruguayo ya demostró en Brighton lo que es capaz de hacer, y es que apartando su forma de entender el juego, puede acercar al Sunderland la estabilidad que necesitan. El nuevo entrenador del equipo debe ilusionar porque con él se puede alcanzar un proyecto a medio plazo, lo que sería importante en una plantilla que tiene jugadores de sobra para mantenerse en la categoría. El Sunderland ha apostado por un proyecto y por una persona que puede traer tranquilidad al club. La tarea es complicada, porque el equipo pasa por un momento que será difícil de salvar, pero eso ya es cuestión de tiempo. Ahora es el momento de que el club tenga paciencia y deje hacer a Poyet, porque es el elegido.


miércoles, 2 de octubre de 2013

17 veces Arséne Wenger


De una mente nace un pensamiento, de un pensamiento nace una idea, y de una idea nace un reto. Se podría decir más alto pero no más claro lo importante que ha sido Arséne Wenger para la historia del Arsenal. Digamos cogidos de la mano, espalda con espalda o codo con codo, pero entrenador y club llevan mucho tiempo juntos, y durante todo este tiempo tanto uno como otro han confiado en las duras y en las maduras. Sería absurdo debatir sobre Wenger sin tener en cuenta todo lo que ha hecho por el club londinense. Criticado, discutido y muchas cosas más, el entrenador francés siempre ha conseguido obtener los resultados necesarios para que el Arsenal llegara a su reto de cada año. Pero la gente es ambiciosa, como es normal, y quiere más, y más y mucho más...sobre todo cuando vienes de años pasados donde juntaste a una generación de futbolistas magnífica, les hiciste jugar y dominaste Inglaterra a sabiendas de que el futuro no depararía lo mismo. Porque es bonito vivir del pasado, y el pasado del Arsenal fue bonito, pero el futuro no esperaba lo mismo, y Arséne lo sabía. Por eso cambio él y por eso cambió el club, porque su labor después de esa época dorada sería formar y hacer soñar a jugadores más jóvenes. Conseguir que tuvieran ambición y sudaran una camiseta que año tras año ha sabido hacerse respetar en Europa. Sería injusto hablar del Arsenal sin Wenger y su labor, porque Wenger destila Arsenal, y sus 17 años en el club no hacen que esto se vea de otra forma, sino que refuerzan la idea por un entrenador.

Dejando a parte esta breve reflexión sobre Arséne Wenger, el Arsenal y todo el contexto que hay, el Arsenal jugaba en el Emirates Stadium una noche más UCL. A la espera de que llegara un Napoli que daba bastante miedo, o a lo mejor miedo no es la palabra indicada, sino que imponía respeto, sobre todo después de la primera jornada europea que se marcó ante el subcampeón de la temporada pasada, el Borussia Dortmund. Pero seamos serios, pese a que el Napoli de Rafa Benítez es un equipo al que se le tiene que tener un máximo respeto, el Arsenal no tenía nada que envidiar a dicho equipo. El comienzo de la temporada estaba yendo mejor de lo esperado, siendo primeros en la Premier League, cosa que no ocurría desde hacía varios años atrás. Además de esto, el equipo estaba mostrando cada jornada que podían manejar varios registros a lo largo de un partido, ya que el equipo en varias ocasiones había prescindido de la posesión para hacerse con los encuentros de forma más directa, buscando los espacios al contraataque o jugando sobre los jugadores de arriba. Por decirlo de alguna manera, el Arsenal se estaba renovando, o tal vez no renovando, sino que estaba reciclándose para saber sacar partidos que antiguamente se le podían atragantar. Esto unido a la buena forma de los jugadores hacía que el encuentro entre ambos equipos fuera un choque durísimo, o al menos eso parecía. En el que sea posiblemente el grupo más complicado de la actual UCL, ambos buscarían tres puntos importantes de cara al futuro, aunque claro, qué tres puntos no son importantes en esta competición. Londres era el escenario, y el balón era el que sentenciaría el final del resultado.

Y con este pensamiento comenzó el partido para el espectador. Pero el Arsenal salio intenso, rápido, cómo pocas veces se le solía ver en un inicio de partido. Tal vez no sea la mejor comparación, pero al ver el inicio de partido del Arsenal se me vinieron a la cabeza el partido de hace 2 campañas en UCL ante Milan que acabó 3-0 (el Arsenal perdió en la ida 4-0 en casa del equipo italiano) y también me recordó al partido de la campaña pasada ante el Bayern Munich de la vuelta en Alemania que acabó con 0-2 para el Arsenal (en la ida ganaron los alemanes 1-3 en Londres). Sobre todo me recordó a estos partidos por las ganas con las que salieron los jugadores, cada uno sabiendo cual era su cometido, a donde tenían que ir, que hacer y como apoyar. Es cierto que el Napoli no tenía en la punta de su ataque a uno de sus mejores jugadores, Higuaín, pero el Arsenal consiguió anular completamente al equipo italiano. A sabiendas del partido que se presentaba, Arséne Wenger sacó un once totalmente inteligente, con unos jugadores que asegurasen la posesión en el equipo y erraran pocos pases a lo largo del partido, porque en las recuperaciones se podía encontrar el mayor peligro de los de Rafa Benítez. En el centro del campo una dupla con Flamini-Arteta encabezaba al equipo. Ambos claves, encimaban a sus adversarios cada vez que perdían el balón, ejerciendo una presión intensa y provocando el error del equipo rival. También eran clave en la salida de balón, ya que ambos buscaban la solución más cercana y lo buscaban de la forma más rápida. Ambos jugadores fueron el equilibrio entre ataque-defensa que tanto necesitaba el Arsenal Por delante tenían a Ramsey-Özil-Rosicky, donde los tres jugadores fueron claves con su movilidad en tres cuartos, consiguiendo apoyarse los unos a los otros y encontrar huecos con rapidez para no dejar descansar al Napoli. Ramsey y Özil están en un gran momento de forma, y tanto el galés como el alemán entienden a las mil maravillas lo que necesita el equipo en cada momento. Partiendo desde la banda, ambos asistieron en los goles (Ramsey en el primero, que marcó el alemán y Özil en el segundo, que marcó Giroud). Los constantes movimientos de estos tres hicieron la vida más fácil a los de abajo. En la punta del ataque estaba Giroud, que por cierto, está a un nivel bárbaro. No solo ayuda en la zona cerca del área, sino que baja a recibir o ayuda para combinar a los jugadores de tres cuartos. De una recepción suya nace el primer gol (haciendo una continuación hacia Ramsey fabulosa). Parece que Giroud está temporada se ha encontrado, y eso es importante para él y para el Arsenal. Los demás jugadores del equipo no tuvieron un exceso de trabajo, y tampoco es que no destacaran, pues Sagna se recorrió la banda derecha a lo largo de todo el partido, y Mertesacker dio muestras de porqué hoy en día es el defensa central más fiable del equipo.

El partido del Arsenal nació y murió en el esfuerzo del propio equipo. La intensidad, las ayudas constantes entre los compañeros, y como dijo Arteta en la entrevista después del partido, la solidaridad, supusieron un plus para que el equipo sacará un resultado que en un principio parecía más complicado. Y es que el Napoli apenas tuvo respuestas ante el partido que estaba haciendo el Arsenal. Sus ocasiones de peligro llegaron de disparos lejanos, y pese a que tuvieron alguna que otra, no llegaron a crear un exceso de peligro sobre la portería de Szczesny. Con las ideas poco claras, con un equipo que se vio desbordado y ante un partido donde sus jugadores no estuvieron acertados, el Napoli tuvo en su mejor valedor a Insigne, que fue el que más constancia puso al juego de su equipo y el que más intentó molestar a la defensa del equipo londinense. Rafa Benítez volvió a Londres para enfrentarse al que según él es el mejor entrenador de la Premier League, y pese a que se vio sobrepasado por el partido del Arsenal, el encuentro nos dejó una vez más un enfrentamiento entre dos entrenadores que se conocen bien, aunque esta vez le tocó gana a Wenger.

Ahora es momento de seguir mirando al siguiente partido, y pese a que el Arsenal pasa por un momento dulce hay que pensar que no todo será tan bonito como lo es actualmente. Con 10 victorias consecutivas, y un mundo por delante, el Arsenal y en especial Arséne Wenger vuelve a sacar la sonrisa de su afición, y vuelve a reencontrarse con su sonrisa. El equipo sigue siendo el mismo, pero las ganas y la ilusión están renovadas. Tal vez sea el momento de decir que volver a confiar en Wenger ha sido un acierto, porque como dije en el principio, hablar del Arsenal sin Arséne Wenger sería injusto, y es que como el pasado estuvo ligado al entrenador, el futuro también va a su lado, a si que nunca es tarde para celebrar esta victoria, por ti Wenger, y por tus 17 veces Wenger.




martes, 1 de octubre de 2013

Los 45 minutos del Everton


El propósito de esta entrada es centrarse solamente en los primeros 45 minutos del Everton - Newcastle. Centrarse porque sus jugadores lo merecen, los del Everton en especial, porque los del Newcastle demuestran ser una banda que no obtiene solución a su mal momento. Mientras esto ocurre, el Everton se va asentando con su nuevo entrenador, Roberto Martínez, que tiene muy claro como jugar, y sus jugadores también lo tienen muy claro. Su primer tiempo fue fantástico, cerca de lo perfecto.

El equipo supo atacar al espacio cuando tenía que correr, mover el balón cuando tenía que jugar con el balón en los pies de forma más calmada, y supieron dar el pase idóneo en el momento idóneo. Para recepcionar los pases ya estaban los de arriba. En especial hay que destacar a dos jugadores, que son presente y futuro del fútbol en Inglaterra. Estos son Lukaku y Ross Barkley, cada uno con su estilo de juego y desenvolviéndose en su posición. El primero hizo posiblemente su mejor partido desde que llegó a la Premier League (no hay que olvidar que jugó en el WBA e hizo una gran temporada). Supo moverse por la zona de ataque, apoyar de espaldas a portería para recibir balones, apoyar al centro del campo para recibir darse la vuelta y combinar en ataque...una pasada vamos. Lo mejor de Lukaku es que esto que estamos viendo actualmente solamente es el principio de lo que será en el futuro, y es que seguramente lo que veremos en el futuro de él será muy bestia. El segundo se está desmelenando esta temporada, sobre todo porque Roberto Martínez ha confiado en él y le ha dado alas para que comience a despuntar de una vez, y ya era hora de verle jugar más a menudo. Tal es la situación que el entrenador español movió a Osman a la banda y Barkley siguió jugando en la mediapunta. La continuidad y confianza que tiene en este jugador es máxima. Inglaterra tiene ahí a uno de los futuros más prometedores del país.

Los demás hicieron bien su papel. Mirallas demuestra ser muy importante en este equipo porque ofrece cosas distintas en ataque. Por fin se vio como pareja de centrocampistas a McCarthy y Barry, y la verdad es que estuvieron bien. Pese a tener algunas tendencias similares no se pisaron el uno al otro y cada uno desenvolvió bien su papel, se complementaron e hicieron más fácil el encuentro a su equipo. Y por último hay que destacar a Coleman, el lateral derecho del Everton. El equipo tiene ahí a uno de los mejores laterales derechos del futuro, y actualmente ya es uno de los mejores de la Premier League. Y es que hablamos de Baines (con motivos además), pero es que en la derecha tienen otro jugador que apunta alto. Al final el partido acabó 3-2 para el Everton. El Newcastle demostró que le hace falta Cabaye para poder crear problemas al rival en un partido, y el Everton por su parte cada día está más cerca de demostrar que este cambio le va a venir para bien.

Al fin y al cabo el partido queda resumido en los primeros 45 minutos, donde Lukaku metió 4 goles (dos en fuera de juego) y dio una asistencia. El Everton arrolló y demostró que van a dar mucha guerra a lo largo de esta temporada. Único equipo invicto esta temporada después de 6 jornadas (3 victorias-3 empates), demostró como jugar una primera parte de un partido de forma perfecta. Al final el equipo es el equipo, pero nosotros nos acordaremos de Lukaku y Ross Barkley.



domingo, 29 de septiembre de 2013

La vuelta de lo incomprendido


Volvió a lo largo de la semana para jugar en la Capital One Cup, y qué falta hacía en la Premier League. Su partido ante el Manchester United no fue más que el aperitivo de que está de vuelta, de que está preparado para ayudar a su equipo, y de que vuelve con más ganas que nunca. Luis Suárez ha sido un jugador incomprendido desde que llegó a la Premier League. Por A o por B siempre suele recibir alguna crítica, y es que en alguna ocasión deja cosas que a todos nos gustaría que se guardara, pero es un jugador especial, de los que no deja indiferente a nadie. Amado u odiado, Luis Suárez es parte de esta Premier League, y todo esto conlleva mucho en el contexto que vive el Liverpool las últimas temporadas. Su vuelta se estaba haciendo larga, porque él se merece vivir el buen momento por el que pasa el equipo, pero ya han pasado los 6 partidos de sanción y ha vuelto como se fue: haciendo goles.

Su vuelta en Premier League ha sido ante el Sunderland, equipo que vive en una insostenible tensión desde que ficharon a Di Canio (destituido debido al mal momento que pasaba el club). Eso sí, la vuelta no iba a ser fácil, y Old Trafford ya le mostró como será recibido en los campos de la Premier League. El Stadium of Light no fue menos, y mostró al uruguayo que llegaba a un terreno hostil, donde la afición está con el equipo, por lo que cada balón que tocara iba a ser una prueba para él individualmente y para su equipo para saber cuánto puede aportar en este momento. Y es que es paradójico que el Liverpool estuviera pasando por un gran momento sin su gran estrella. Es cierto que Sturridge ha estado tirando del equipo cuando han faltado los goles (algo parecido a lo que hizo Luis Suárez la temporada pasada), pero esta vez algo ha cambiado en el equipo de Rodgers, y es que consiguen sacar resultados y ganar partidos a base de juego, trabajo y compromiso. El Liverpool ha sabido ser un equipo, o al menos está en el camino de conseguirlo, y ahí Luis Suárez te aporta mucho, demasiado.

Un partido en Premier League le ha valido para marcar sus dos primeros goles esta temporada, y es que a pesar de que tampoco se están marcando una gran cantidad de goles en el inicio de esta temporada, el Liverpool echaba en falta ese "punch" que le ofrece el charrúa. Volver a verle por el césped es una alegría, porque ha vuelto ese uno contra uno letal, en el que piensas que si Luis Suárez se propone dejar sentado a su defensa, lo acabará consiguiendo. Un buen partido que le ha dado como recompensa una vuelta a lo grande, y es que Luis Suárez es grande, aunque a veces nos olvidemos.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Rooney, Liverpool y Arsenal


Old Trafford y The Hawthorns eran los escenarios para los dos partidos más interesantes del miércoles en la Capital One Cup. En una primera mirada ambos partidos pintaban bien, dado que en el Manchester United - Liverpool veríamos a vuelta de Luis Suárez tras su sanción, mientras que en el WBA - Arsenal veríamos como Wenger hacía rotaciones en su equipo y sacaba una gran cantidad de chavales de los reservas, además de que Bendtner volvía a ser titular con el equipo londinense.

Dos partidos, dos historias y dos desenlaces distintos. Tanto unos equipos como otros tenían el objetivo de pasar a la siguiente ronda de esta competición, y de alguna manera estos encuentros servían para ver que tal estaban los equipos, algunos rotando más y otros menos, y que aspiraciones pueden llegar a tener en una copa que cada día ofrece un futuro distinto.

Tres apuntes de ambos encuentros:

Rooney ha vuelto y el Manchester United lo agradece:

Un partido más en el que Wayne Rooney destaca por encima de sus compañeros. El jugador inglés entiende cada día mejor el fútbol, o al menos entiende mejor como puede ayudar a su equipo. La tarea que tuvo a lo largo de todo el partido (se desfondó) sirvió a sus compañeros de gran ayuda para acabar ganando. No es simplemente la gran capacidad que tiene para ayudar al equipo en cualquier zona del campo, sino que es un jugador que entiende que debe hacer en cada momento. Lo mismo se le veía en su propio campo ayudando a la pareja de centrocampistas sacando el balón jugado, que bajaba a defender, apoyaba o hacía una conducción para llevar a cabo un contraataque. Además de esto, también hay que destacar el partido de Kagawa y Nani, donde ambos jugadores también fueron fundamentales para el devenir del partido. El japonés fue de menos a más a lo largo del partido (hasta ser sustituido), y mostró su mejor versión escorado a la banda. Cada día da más motivos a Moyes para que le tenga en cuenta como titular o con un rol importante dentro del equipo. Por su parte el portugués sirvió de gran apoyo para sus compañeros, teniendo una gran importancia en el juego interior del equipo y sobre todo en el juego exterior, donde se complementó bien con los laterales del equipo. Sería injusto no destacar a todo el equipo, ya que tanto la defensa como los centrocampistas hicieron un partido bastante serio, y pese a que el Liverpool realizó un buen encuentro, el Manchester United acabó ganando un partido que llegaba en un momento importante para el club, Moyes y los jugadores.

El Liverpool volvió a sentir lo que es jugar con Luis Suárez:

Luis Suárez volvía con el Liverpool, y lo hacía en un escenario importante, ante un equipo importante y un ambiente hostil que le pondría a prueba una vez más. El uruguayo no hizo mal partido, en la línea de su equipo, que realizó un buen encuentro y dio síntomas de que esta temporada están mejor que la campaña pasada. Pese a que se mostró activo en ataque y se movió mucho en la zona de ataque para ayudar a su equipo, se mostró desacertado en jugadas puntuales para que su equipo pudiera crear ocasiones de gol. Todo el tiempo que ha estado sin jugar pasa factura, y el jugador del Liverpool necesita tiempo para volver a coger su mejor nivel, el de la temporada pasada. Aún así el Liverpool mostró síntomas parecidos a los que tenía la temporada pasada en algunos tramos, y es que pese a llegar en ocasiones con facilidad a la portería rival, el desacierto de sus delanteros (o jugadores de ataque) y la falta de puntería acabaron haciendo que el equipo de Rodgers perdiera un partido que dejó minutos donde realmente jugaron muy bien al fútbol. Con Suárez el equipo mejorará seguramente (con un jugador de su categoría sería difícil que no ocurriera) de cara al futuro, y esto unido a la buena imagen que están dejando respecto a la temporada pasada deja ver un bonito futuro para el Liverpool. Esta derrota puede ser un punto importante para el futuro de la presente temporada. El Liverpool sigue teniendo trabajo pendiente, pero poco a poco las piezas van encajando mejor.

Los no habituales del Arsenal sufrieron en un partido que se llevaron en los penaltis: 

El equipo de Wenger se presentaba en casa del WBA con un equipo totalmente distinto a lo habitual. Las lesiones que han tenido varios jugadores y la falta de efectivos hacían que el entrenador del Arsenal fijara toda su atención en los jugadores del equipo de reservas. Tal es la cosa que de los habituales solamente repitió titularidad Mertesacker, posiblemente a día de hoy el central más importante del equipo. Aún así el encuentro dejaba la vuelta de dos habituales en el equipo como son Arteta (se retiró tocado) o Vermaelen, además de otros jugadores jóvenes salidos del equipo de reservas como Gnabry, Hayden, Ryo Miyaichi o Eisfeld. Y además de todo esto había un punto importante, que era la vuelta de Bendtner como titular en el Arsenal, pero esta vez con un pelo a lo "El último samurai" pero en versión cutre. El partido apenas tuvo mucho, pues el WBA se sentía cómodo en el campo y cuando podía corría, y cuando no podía correr y el Arsenal atacaba pues se defendía con uñas y dientes. Mientras tanto el Arsenal mostraba su mejor cara en la defensa, donde los jugadores eran los más destacados en el partido, y en ataque los jugadores estaban perdidos en combate, pues ninguno mostraba intensidad suficiente para un partido de tal calibre. Y es que las rotaciones de Wenger son normales ante la alarmante situación del equipo y las lesiones, pero la imagen del once ante el WBA fue bastante pobre, en todos los aspectos. La entrada de Bellerín y Akpom supusieron un soplo de aire fresco para un equipo que apenas tenía ideas en ataque. Así se llegó a la prórroga, y el WBA perdonó en dos ocasiones el gol que les podría haber dado el pase (hay que recordar que esta competición es a partido único hasta semifinales, que son de ida y vuelta). Así que se llegaron a los penaltis, y el Arsenal ganó, sufriendo, pero ganó un encuentro que en varias ocasiones no lo tuvieron de cara. Victoria moral y pase a la siguiente ronda, donde espera el Chelsea, por lo que Wenger tiene una tarea importante: plantear esta competición como un título a conseguir o sacar de nuevo a los chavales para que tengan minutos.


Una vez más la competición nos deja cosas buenas y cosas no tan buenas de los equipos. La vuelta de Rooney, Suárez, y por qué no de Bendtner. Tanto Manchester United como Arsenal tendrán mucho trabajo de cara a la siguiente ronda, que se jugará el 28 de octubre. Al menos esta ronda nos deja a los chavales del Arsenal entre otras cosas, que apetecía verles.

Así queda los enfrentamientos de octavos de final de la Capital One Cup:

Leicester - Fulham
Sunderland - Southampton
Birmingham - Stoke City 
Manchester United - Norwich City
Manchester City - Newcastle
Tottenham - Hull City
Burnley - West Ham
Arsenal - Chelsea


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Deulofeu, Lukaku y Craven Cottage


En lo mágico de la Capital One Cup se asomaba un partido que daba la sensación de que sería atractivo, atractivo sobre todo porque Roberto Martínez sacaba un once en esta competición que invitaba a ver el encuentro entre Fulham y Everton. La entrada de jugadores en el once como Deulofeu, Lukaku, McCarthy, Bryan Oviedo o Naismith auguraban una buena noche para los de Martínez, mientras que Martin Jol sacaba por su lado a una armada repleta de jugadores experimentados como Parker, Berbatov, Karagounis...pero que daba cancha también a otros jugadores como Kacaniklic o Taarabt.

El partido fue a un 50% para cada equipo. Al final lo que queda es el resultado, y el Fulham acabó imponiéndose 2-1 ante los de Roberto Martínez después de que estos comenzaran ganando el encuentro. Así, el Everton se despide de la Capital One Cup después de que nos haya servido para ver algunos de los jóvenes jugadores que tiene el equipo, y también para demostrarnos que a este equipo le queda aún bastante trabajo por delante (no hay que olvidar que es la primera derrota del equipo contando Premier League). El Fulham demostró que sus jugadores tienen más madurez en momentos como los de este partido, y supieron dar la vuelta a un encuentro que ni mucho menos les puso facilidades pese a que su rival mostró una cantidad de jugadores no habituales considerable.

Un par de apuntes del partido:

Deulofeu, Lukaku y McCarthy:

Tres jugadores a los que había ganas de ver, y tres jugadores que por distintos motivos se acabaron viendo superados por el partido. El que mejor encuentro hizo de los tres fue Deulofeu, que pese a tener un partido acertado (y bastante bueno) y pedir mucho el balón acabó siendo demasiado individualista para lo que pedía el partido. El jugador español fue bien en el uno contra uno y se movió con frecuencia buscando la pelota, pero se obceco por hacer la guerra por su cuenta y solucionar él mismo un partido que cada vez dejaba más síntomas de que acabaría cayendo del lado del Fulham. A día de hoy es lógica su suplencia, y pese a dar un modo distinto de juego y merecer más minutos en Premier League,demostró cual es la cara y la cruz de un jugador que necesita mejorar en el aspecto asociativo. Hay que tener paciencia, porque ha hecho muy buen partido, Deulofeu puede dar mucho al Everton. Por su parte McCarthy apenas tuvo presencia en el partido. En el centro del campo junto a Gibson comenzó sosteniendo bien a su equipo, pero con el paso de los minutos y con un compañero que se posicionaba demasiado cerca acabó por perderse. El centrocampista irlandés tiene papeletas para hacerse un hueco en el once del equipo, pero Parker y compañía acabaron siendo demasiado para él en este partido. Lukaku ofreció un gran repertorio de movimientos lejos de la portería, y es que cuando al Everton le costaba sacar el balón este retrasaba su posición y cogía la espalda a los centrocampistas del Fulham, creando peligro en la portería rival. Lukaku deja en cada partido cosas de gran delantero, y es que es cuestión de partidos que acabe siendo titular en el Everton, por adaptación y calidad. Hoy no tuvo mucha presencia, pero lo que apareció dejó buenas sensaciones.

La salida tras el descanso del Fulham:

Tras ir de menos a más a lo largo del primer tiempo, el equipo de Martin Jol salió tras el descanso con una intensidad alta para dar la vuelta al resultado. Se hicieron con el partido y poco a poco consiguieron irse hacia arriba, creando en más de una ocasión peligro. Hay que destacar que en el segundo tiempo hicieron bastante daño por las bandas, donde los laterales subieron bastante y crearon bastante peligro. El hambre por remontar comenzó de la mano de Berbatov y acabó con un gol de Darren Ben, que entró por un Taarabt que pese a intentarlo en el primer tiempo en varias ocasiones no estuvo acertado. El 2-1 acabó haciendo justicia a un partido de los locales que fue creciendo poco a poco, y que pese a tener alguna fase donde se veían superados por el Everton, supieron mostrar una mayor madurez para acabar atacando y defendiendo con cabeza. Hay que destacar la labor de Scott Parker, que acabó fundido, pero que tras su llegada ha dado mayor estabilidad al equipo, y sobre todo mayor estabilidad a un centro del campo que necesitaba un jugador como él. El Fulham se le queda pequeño, porque siempre es uno de los destacados en su equipo, pero verle jugar para el equipo de Craven Cottage en este escenario es bastante místico. Con él, el Fulham gana enteros para afrontar los partidos.

Al final esta derrota sirve a los de Roberto Martínez de cara al futuro. Pero también ha servido en el momento para ver a jugadores como Deulofeu y Bryan Oviedo (pese a no nombrarle su partido me ha parecido bueno), donde el segundo tiene la traba de tener a Leighton Baines por delante, pero es un buen proyecto de lateral izquierdo. Estos minutos que han tenido hoy los jóvenes jugadores del Everton sirven de mucho, tanto al equipo, como a Roberto Martínez como a ellos mismos, y pese a caer en la Capital One Cup no hay dudas de que tendrán más oportunidades para darse a conocer y aportar cosas al equipo. El Everton por lo general no ha hecho un mal encuentro, si les ha faltado la madurez y consistencia de un equipo bien complementado, pero necesitan tiempo para mejorar. Esta vez Craven Cottage se llevó la palma, pero el Everton tendrá dentro de un tiempo la FA Cup para dar la cara, aunque el equipo ilusiona.




miércoles, 4 de septiembre de 2013

Marouane Fellaini o la torre belga


Y se cerró sobre la bocina, cuando nadie esperaba que llegará ningún jugador al Manchester United, y con el mercado de fichajes cerrado, el equipo de Moyes hacía oficial media hora después el fichaje de Marouane Fellaini. Tal vez no era lo más necesario para el equipo, y tal vez no era lo más esperado a la hora de oficializarse, aunque tampoco era de extrañar que el jugador belga llegara a Manchester. Todo el verano habían estado negociando Manchester United y Everton para que los red devils consiguieran en pack a Baines y Fellaini. Todo esto con ofertas irrisorias y con un Everton que las rechazaba diciendo que eran insultantes. Es más, tal era la cosa que el Everton quería que el Manchester United desembolsara por cada jugador alrededor de 25M, cosa que el equipo de Moyes no hizo. Pero la presión, el verano tan "a lo que pille" del entrenador escocés y las necesidades de conseguir un centrocampista hicieron que en el último minuto Fellaini fuera nuevo jugador del Manchester United por unos 28M.

David Moyes es un entrenador que conoce bien a este jugador. Llego a la liga inglesa con el Everton, entrenado por Moyes en aquel momento, y con este entrenador ha crecido una barbaridad. Fellaini es un jugador alto, pero para su altura (1'94) nada torpe. No es que sea un jugador que se tire mucho hacia el regate, pues él es más de utilizar su cuerpo para ganar a los rivales, pero se desenvuelve bien con el balón en los pies, que es importante para un centrocampista. Jugando en el Everton con Moyes de entrenador ha variado su posición con el paso de los años. Durante un largo periodo de tiempo jugó como centrocampista box-to-box, es decir, como pareja en un doble pivote, pero con la salida de Arteta del equipo y la búsqueda del entrenador escocés por solucionar los problemas ante lo que aportaba el español, dio con la solución de poner a Fellaini como mediapunta. En esa posición jugó la temporada pasada (2012/2013), y el Everton aprovechó sus cualidades una barbaridad. Los balones por alto iban hacia el constantemente, con la idea de que el belga los recogiera y los llevara al césped. Además de esto las jugadas a balón parado eran también un aspecto importante para el equipo. Con tanta presencia en el carril central y más arriba, Fellaini se olvidaba más de la tarea defensiva, lo que hizo que hiciera su mejor temporada en cuanto a goles se refiere (y también a nivel personal): 11 en Premier League. El destino y la insistencia de Moyes han querido que el belga acabe yendo de su mano a Manchester, donde seguirá a las ordenes del entrenador que mejor le conoce y que le ha hecho ser uno de los mejores jugadores de Inglaterra.

En el Manchester United su rol no será el mismo, porque le han fichado para jugar al lado de Carrick (o todo hace indicar eso). El equipo de Manchester estaba necesitado de un centrocampista que fuera creativo y ayudara al inglés tanto en la tarea defensiva como en la tarea de crear el juego y conseguir hilar con los jugadores de arriba. Fellaini no ofrece lo que un creador te da, pero si da un plus que el equipo necesitaba, porque con Fellaini el Manchester United mejora y además de esto abarca suficiente campo como para conectar mejor con los jugadores de arriba. El jugador belga seguramente vuelva a mostrar su imagen de box-to-box que ya mostró en el Everton temporadas atrás, lo que hará que Carrick tenga una mayor ayuda en ambos lados del campo. Además de esto, cuando el Manchester United esté jugando puede moverse de tal manera que su posición y la de Rooney se intercambien de vez en cuando, utilizando al belga como apoyo para devolver balones de cara o mantenerlos en caso de buscarle con un balón largo. Las jugadas a balón parado son otro punto que mejorará el Manchester United con este fichaje. Ya en el Everton Moyes cargaba todos los balones altos sobre Fellaini, y puede que ahora en su nuevo equipo no vaya a ser menos. Su altura invita a hacerlo, y su buen poderío físico a la hora de rematar balones augura que el balón parado y Fellaini serán algo que vayan el uno con el otro constantemente. El Manchester United ficha a un jugador que rinde bien, que es intenso y que tiene un gran físico para ganar batallas en el centro del campo. Además de esto su calidad es buena y pese a lo que aparenta no es malo técnicamente. Ofrece apoyos constantemente y se mueve bien por toda la zona de ataque, además de que es un buen defensor cuando tiene que aplicarse en esta tarea. Marouane Fellaini da un plus al Manchester United importante, y pese a las críticas que ha recibido el fichaje desde su incorporación, seguramente acabará demostrando que fue un acierto.

Lo cierto es que el futuro de Marouane Fellaini ya no estaba en el Everton, por calidad y por ambición del jugador. El belga llega a un equipo histórico, donde la exigencia es palpable cada partido. De la mano de su entrenador Moyes comienza una nueva etapa como jugador, en un club grande y ante una afición exigente pero agradecida. Old Trafford verá sobre el césped a un gigante buscando el balón, cogiéndolo, corriendo con él y jugando con sus compañeros. Manchester sonríe con este fichaje, y si no lo hace ahora ya lo hará en el futuro, porque Fellaini es una buena carta a la que apostar, y el gigante belga comenzará a dar sus zancadas en el Manchester United, donde le acabarán aplaudiendo bajo los focos.