lunes, 18 de noviembre de 2013

Lavado de cara


Han pasado ya unos cuantos meses desde que Inglaterra se paseara en el europeo sub-21 de Israel con más pena que gloria. Desde entonces la categoría u-21 ha cambiado bastante su aspecto, tanto en el staff de la selección, como en los jugadores que componen la plantilla del futuro del país. Y es que tras el bochornoso resultado conseguido en el europeo, Stuart Pearce (seleccionador) fue destituido de su cargo, lo que supuso una bocanada de aire fresco para la selección. Actualmente el cargo está en las manos de Gareth Southgate (ex-entrenador del Middlesbrough de 2006-2009), y con él el equipo se ha lavado la cara tanto en su forma de jugar como en la actitud que presentan los jugadores en cada partido.

La fase de grupos para el próximo europeo así ha demostrado que esta Inglaterra u21 es distinta. Y es que pese a que la selección (a todos los niveles) sigue mostrando un problema de identidad, la mejoría ha sido notable respecto a los meses pasados. En este cambio han sido de gran importancia la llegada de nuevos jugadores a la categoría como Ravel Morrison (West Ham), Ward-Prowse (Southampton), Luke Shaw (Southampton), Berahino (West Bromwich Albion) o Sterling (Liverpool) que mejoran bastante a los que antiguamente ocupaban sus posiciones como Henderson, Shelvey, Wickham...Este salto de calidad el equipo lo ha notado, donde han salido favorecidos tanto los jugadores que estaban antiguamente ya asentados como Chalobah (Nottingham Forest), Zaha (Manchester United) o Ince (Blackpool) en la categoría, como el equipo en bloque. Y es que tras los 5 partidos disputados en la fase de grupos, la selección inglesa u-21 ha ganado 4 y empatado 1, marcando 14 goles y recibiendo 1, pero dejando unas sensaciones distintas a las de hace tiempo. El equipo se muestra más metido dentro de los partidos, se apoyan más los unos a los otros, e intentan llevar el peso del partido (donde Morrison y Ward-Prowse tienen una gran importancia), teniendo como solución si les faltan las ideas las bandas, donde tienen jugadores que van bien en el uno contra uno. Inglaterra no solamente toca mejor el balón, y busca la portería rival con más claridad y jugadores, sino que se muestran más agresivos, sabiendo que si se lo proponen pueden competir con las demás selecciones. El cambio por lo tanto ha sido grande y positivo, donde tanto staff como plantilla están poniendo todo lo posible para llegar a buen puerto.

Aún es pronto para predecir hasta donde pueden llegar, e incluso puede que de aquí a un tiempo la selección vuelva por sus fueros y deje las sensaciones que dejaba en el pasado. De momento queremos pensar que no será así, y mientras vemos como evoluciona esta categoría, seremos optimistas ante una etapa ilusionante donde la selección estará comandada por Ravel Morrison y Ward-Prowse. Porque el lavado de cara ha sido posible, y hoy por hoy Inglaterra tiene motivos para sonreír cuando ve a los chicos de la u-21.