Hubo cierto momento no hace muchos años, donde los seguidores del Arsenal podían decir en cierta medida que el norte de Londres era suyo. Incluso el club podía llegar a creérselo dentro de la situación el la que vivía. El máximo rival de la zona, Tottenham, no era más que un simple escollo cada año para intentar luchar por la zona alta de la tabla. El Arsenal escribía sus páginas en oro mientras el Tottenham luchaba por no codearse con la zona baja de la tabla. Aquellos años ya pasaron, y con el paso de las temporadas las fuerzas se han ido igualando hasta el momento actual, donde es difícil decidir quién es el mejor equipo del norte de la ciudad. Hoy en día el "gunnerismo" puede seguir predicando ser dueños del norte de Londres, pero de forma más timorata. Las últimas incorporaciones de los vecinos del Tottenham han hecho ver que han subido en calidad para quedarse, y que darán más guerra de la que puede parecer en un principio. No solamente son los fichajes, sino la sensación de que quieren dar un golpe sobre la mesa para demostrar que no son menos.
Viendo resultados desde 1993 hasta la actualidad, uno ve que el Tottenham solo ha derrotado al Arsenal en su estadio en 2 ocasiones. Una fue el 11 de mayo de 1993, donde se impusieron por un 1-2. La otra fue hace pocas temporadas, el 20 de noviembre de 2010, donde se impusieron 2-3 en el Emirates Stadium. Y es que el balance desde 1993 (jugandose 21 encuentros con el Arsenal como local) se ha dado tal que así: 12 victorias Arsenal - 7 empates - 2 victorias Tottenham. Una estadística que claramente se pone a favor del club que dirige Wenger. El reparto de los goles también ha sido importante desde entonces, donde ambos equipos han tenido los siguientes números: Arsenal 43 goles a favor - Tottenham 22 goles a favor. El dato vuelve a ser favorable para el Arsenal, pero esto no es más que un mero repaso a los números que se han dado desde hace unos años hasta ahora. El número de goles que promedia este partido en las últimas temporadas es alto, y pese a ser algo secundario, deja a la vista que son encuentros de gran intensidad y rivalidad por parte de los jugadores.
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Ahora bien, este verano han hecho que las cosas comiencen a dudarse, o que por lo menos se comience a dudar de la superioridad del Arsenal dentro de estos derbys. Tras el final de la campaña anterior, donde el equipo de Wenger mantuvo un pulso con el de André Villas-Boas por el cuarto puesto de Uefa Champions League, y donde les acabaron ganando la plaza pese a que en un principio era complicado, ha hecho que en el Tottenham comiencen a actuar este verano para cambiar las cosas. Las incorporaciones del equipo de Levy dan un salto de calidad al equipo. Los fichajes de Lamela-Eriksen-Capoue-Paulinho-Soldado-Chiriches-Chadli han hecho que la plantilla del club sea más competente, mejore y muestre ambición por ganarse la plaza de Europa que tanto llevan ansiando desde hace tiempo. Por su parte el Arsenal, con más parsimonia y tranquilidad, solo ha adquirido a Flamini (ya jugó en el Arsenal hace unas temporadas) y Yaya Sanogo, ambos gratuitos. Jugadores que sirven como fondo de armario, pero que en un principio no parece que mejoren la plantilla. La diferencia en este aspecto es abismal, y con una plantilla mejor que la del Arsenal, el Tottenham puede presentarse esta temporada ligeramente favorito por quedar delante de su rival en la tabla. Hay un punto "a favor" de Wenger en todo esto, y es que su equipo ya sabe jugar de memoria, además de que tiene un carácter que hace que en momentos complicados saque pecho y consiga resultados que en un principio no se podían esperar. Incluso con bajas, la plantilla rinde a un nivel mejor del que en un principio puede parecer (pese a tener fallos), por lo que si el Tottenham quiere algo, lo tendrá que conseguir sudando mucho. Por su parte el equipo de AVB se tiene que complementar y ganar ese carácter ganador que hace que saques los resultados que te propones en cualquier momento. Mucha calidad que aún tiene trabajo que hacer para hacerse respetar de forma más seria.
Esta temporada parece que el Tottenham quiere dar un golpe en la mesa dentro del norte de Londres. El resultado es una incógnita porque estos partidos dependen de muchos factores, y puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. El Emirates Stadium acogerá un partido entre dos de los equipos que más rivalidad tienen en Inglaterra. El "North London Derby" no es solamente un encuentro entre Arsenal y Tottenham, es el significado de una rivalidad que crece con el paso de los años, donde cada club tiene unos objetivos y luchan por dejar patente el pasado sin dejar de pensar que el futuro puede ser suyo. En definitiva, viva Londres.