A veces el fútbol nos brinda con lo mejor de lo mejor. Es decir, alcanza ese estado en el que al juntar dos cosas se consigue llegar al punto perfecto para disfrutar del máximo esplendor de este deporte. Hoy es uno de esos días especiales, y el fútbol nos deja en la retina un enfrentamiento entre el mejor de siempre y los mejores de ahora. El Brasil - España de esta noche es más que un partido de fútbol.
Es más que un partido de fútbol porque el encuentro de hoy es historia, bueno, en realidad historia son sus dos equipos, pero también es historia el sitio donde se juega, el país donde se hace y la cantidad de balones que han rodado a lo largo de los años en esta competición. 'Maracaná' asumirá hoy el rol de escenario mágico donde se verá uno de los duelos más esperados de la historia. Porque en realidad de poco importa que Brasil esté en la posición 'nosecuantos' en el ranking FIFA, o que España sufriera en exceso ante Italia y solo mostrará la versión excelsa ante Uruguay en el primer partido. Lo de hoy va más allá del campo, va por todo el fútbol que hemos vivido a lo largo de los años, porque Brasil es idóneo para asumir este partido, porque todos hemos adorado su cultura futbolística alguna vez, su ambiente, ese 'punto' que tiene que hayamos adorado algún día a sus selecciones, a sus jugadores y a su país.
Hay cuatro nombres claves en el partido de hoy, y por extraño que parezca se desenvuelven en las mismas posiciones en el campo, pese a que sean distintos y no se muestren de la misma forma. En España Sergio Ramos-Iniesta será el motor de un equipo que ha descubierto que para ganar hay que saber sufrir también, y es que esto es ley de vida en el fútbol, porque no siempre se dan las cosas como uno quiere y porque cada día las selecciones muestran un nivel más fuerte. Ramos es la solidez en persona, Iniesta el toque de balón hecho magia. España en esta Copa Confederaciones nace y muere a partir de sus botas, y es que ambos son el pilar de un equipo que mirará a los ojos al combinado más histórico. Por parte de Brasil el dúo Thiago Silva-Neymar será el que establezca la calma en un partido que se muestra excitante para todos y cada uno de los jugadores. El central hoy por hoy es el mejor defensor del mundo, y es que controla todos los registros que necesita un defensa central. Él es el líder de este equipo, el que consigue tranquilizar a sus compañeros con un robo o un gesto. Neymar es la fantasía, el protagonismo en ataque de la canarinha nace en la libertad de este jugador por toda la zona de ataque. Corre, recibe, encara, combina y busca el disparo. Si Neymar es Neymar ante lo que necesita Brasil, España tendrá que tener mucho cuidado con él.
Hoy somos afortunados por ver este partido, por saber lo que significa y poder ver todos los precedentes que hay para que se haya dado. Historia, historia y más historia. Puede que una selección tenga más, otra menos, que una haya tenido más alegrías en el pasado y otra más en el presente, pero al final todo quedará en el campo, con los 22 vestidos de corto y un partido que se lleva esperando durante mucho tiempo. Hoy más que nunca el fútbol quiere enseñarnos que las cosas acaban llegando, y es que no podía acabar la etapa de España sin enfrentarse a Brasil, a los mejores. Maracaná pondrá en escena a los mejores de siempre contra los mejores de ahora.