En el fútbol encontramos entrenadores buenos y malos, también encontramos entrenadores conocidos o desconocidos, e incluso hay entrenadores que están por encima o por debajo de sus posibilidades en un equipo. Pero luego encontramos escondidos a un grupo de entrenadores que realizan un buen papel, dan la cara siempre y por una circunstancia u otra no obtienen el premio que merecen. En este último grupo está David Moyes, actual entrenador del Everton que a final de temporada hará las maletas para ser el nuevo entrenador del Manchester United por 6 temporadas, o al menos así lo marca su contrato. Y es que el entrenador escocés es bueno, muy bueno.
Hay muchas cosas que son similares en Sir Alex Ferguson y David Moyes. En primer lugar ambos son escoceses. Uno nacido en Bearsden (David Moyes) y otro nacido en Govan (Alex Ferguson), esto se ve más afianzado si vemos que entre ambos lugares hay una distancia de 6.73 kilómetros. En segundo lugar ambos apoyan al movimiento obrero y siempre se han mostrado más cercanos a la clase obrera, y así lo han hecho ver cuando han podido. También ambos entrenadores comparten carisma, lucha y pensamiento por un objetivo en el terreno de juego: la victoria. Y es que si por algo se caracterizan los dos equipos más ilustres que han dirigido ambos (Everton y Manchester United) es la búsqueda de la victoria mediante el jugar durante los 90 minutos de partido (nunca tirando la toalla). Parece fácil, pero mantener a un equipo activo a lo largo de noventa minutos en el terreno de juego no es sencillo, y ambos lo han conseguido. No menos importante por ser último es que también se caracterizan porque ambos entrenadores, en los dos clubes donde más han triunfado, han aguantado una gran cantidad de años en el banquillo: 28 años Sir Alex Ferguson en Manchester United y 11 años David Moyes en Everton. Si a todo esto le unes que Alex Ferguson tras retirarse pidió expresamente que se contratara a Moyes, entonces hay motivos suficientes para confiar en que ambos comparten muchas cosas, porque tras tantos años uno no elige al azar.
En mayor o menor medida, los 11 años que ha pasado David Moyes en el Everton nos han dejado muchas cosas. No solo ha asentado una mentalidad en el equipo, que es la de intensificar el juego en cada jugada, sino que se ha mantenido pese a que no siempre ha recibido al final de cada temporada lo que el esperaba. Con 516 partidos dirigidos, el entrenador escocés ha visto como su equipo ha obtenido 217 victorias (42,05%), ha tenido un total de 139 empates y ha sido derrotado en 160 partidos. Pero esto del fútbol, para bien o para mal va más allá de las estadísticas, y pese a que los números muestran cosas positivas y son los que pesan, el saber hacer de este entrenador va más allá de ellos. Su mejor temporada en el Everton fue en 2004, cuando consiguió un cuarto puesto en Premier League (acceso de Champions League), pero aún así nunca ha conseguido el merecido trofeo que tendría que recibir desde que entrena al Everton. Y es que el escocés ha recibido en sus 11 años como entrenador toffe el galardón a mejor entrenador del mes en 10 ocasiones y ha sido nombrado mejor entrenador del año en 3 ocasiones (temporada 2002-2003; 2003-2004; 2008-2009). Pero como decimos, su labor ha ido más allá de estos números, y pese a que su equipo no ha ganado nada en todos estos años, ha conseguido establecer una línea en el club que le ha visto crecer como entrenador y como personaje en Inglaterra.
Ahora bien, llega a Manchester, y no solo eso, sino que llega al Manchester United. Podemos decir sin mordernos la lengua que llega al club más histórico de Inglaterra, y que tapar el hueco que ha dejado Ferguson tras tanto tiempo no va a ser nada fácil. Hay un dato positivo en todo esto, y es que su contratación por 6 temporadas hablan del buen carácter de la directiva, dejando entender que quieren seguir con la línea de apoyo que implantaron con Ferguson, esperando que Moyes aguante también durante muchos años y de la cara ante una situación que se presenta complicada. Nadie le va a confirmar que su trabajo vaya a ser bueno, y es más hasta que no se vea a medio plazo su labor todo van a ser disparos al aire. Si algo tienen que depositar en este nuevo entrenador es confianza y aguante (no hay que olvidar que con Ferguson la cosa tampoco comenzó bien, aunque eran situaciones distintas). Si consiguen establecer estabilidad con el nuevo entrenador, tarde o temprano seguramente llegarán los premios, que casualmente es lo que más le falta a Moyes, pero si algo no tiene que demostrar este entrenador es la competitividad que demuestra cada año.
La cuestión es que se ha ido un entrenador que lo ha demostrado todo y va a llegar uno que aún tiene todo por demostrar (al menos en un club grande). Que la gente tenía ganas de ver al entrenador del Everton dirigir a un grande era un hecho. Es más, no sería una barbaridad decir que la espera se ha hecho larga hasta que Moyes se ha establecido en un banquillo de primer nivel mundial. Ahora bien, es posible que las cosas no salgan bien cuando esté de entrenador y tenga al Manchester United ante sí, o que salgan muy bien y nadie se lo espere tampoco. Pero si algo nos ha dejado David Moyes a lo largo de todos los años que le hemos podido ver sentado en un banquillo, y de lo que nadie podrá dudar nunca, es de que este momento se lo merece. Y no es un merecimiento por reconocer una carrera larga, es reconocer el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio, la constancia y el conseguir que no conseguir lo que mereces no te haga bajar los brazos y decir basta. Por todo esto y por mucho más, esta es la oportunidad de David Moyes, solo suya, y si algo no podremos esconder todos cuando le veamos en su primer partido con el Manchester United en Old Trafford y dirigiendo a un grande, será esa sonrisa de alegría por ver que alguien ha conseguido lo que merece.