Parece ayer cuando comenzaron las ligas y las competiciones europeas. Chelsea y Manchester City venían de tocar la cima en distintos torneos. Los primeros ganaron una Uefa Champions League llena de justicia hacia una plantilla que la mereció en Moscú 2008. Los segundos ganaron una Premier League en el último tiempo de descuento más intenso que ha pasado por el fútbol desde hace años.
Frente a las nueva temporada, se marcaban los nuevos objetivos. El Chelsea daba un voto de confianza a Di Matteo y se encomendaba a él para sembrar una nueva temporada llena de éxitos, así lo hacían ver los fichajes de verano. El Manchester City, aún con excitación de la Premier League ganada, renovaba a Mancini y buscaban hacerse un hueco en Europa, para llevar al equipo a la cima del fútbol.
3 meses después de empezar las competiciones más importantes que disputan estos equipos, ambos sufren un mismo destino. El Chelsea se encuentra al borde de la eliminación tras su derrota ante Juventus, y el Manchester City queda ya eliminado tras su horrenda fase de grupos con 0 victorias. Esto ha hecho, que de forma distinta, ambos equipos sufran un mismo golpe y marquen nuevos objetivos. El Chelsea ha destituido a Di Matteo y fichado a Rafa Benítez, para despertar a una plantilla con demasiado potencial como para ser olvidado. El Manchester City sigue con Mancini pero quiere un cambio de rumbo en este equipo. Ambos conjuntos tienen una lucha común, ganar la actual Premier League.
Rafa Benítez lleva sin entrenar un equipo 2 años. Su último equipo fué el Inter de Milan, por el que paso sin pena ni gloria. Su vuelta a Inglaterra, a la que dijo que quería volver, hace que todo el mundo recuerde su paso por el Liverpool, con el que consiguió grandes triunfos. Entrenador de primer nivel, siempre será recordado por ser un especialista en las eliminatorias más que en las competiciones largas. Su última temporada con el Liverpool, fue la única muestra real de lo que es capaz de hacer en una temporada total centrándose en ella. Su equipo en aquella temporada, la 2008-2009 fue segundo, desplegando un juego reconocido. Sus números fueron los siguientes: Ganó 25 partidos, empato 11 y perdió 2. Marcó un total de 78 goles y recibió 27. Siempre ha sido un entrenador que ha sabido sacar a flote las cualidades de sus jugadores de manera excelente, esta vez el trabajo es complicado, pero la necesidad de conseguir sensaciones en un equipo con tanto talento son grandes.
Mancini busca volver a coronarse como mejor equipo de la Premier League. El objetivo es complicado, pero la necesidad de volver a dar crédito a su imagen es importante. Partido tras partido el entrenador del equipo de Manchester deja cosas buenas y cosas malas. A veces para bien y otras para mal, es un técnico que cambia los rumbos del partido de forma apabullante, dejando sensaciones de que si tuviera las ideas claras, con una plantilla tan buena como la que tiene, podría llevar a su equipo a lo más alto del fútbol europeo. La perla que tiene en sus jugadores es demasiado grande a veces para su capacidad de hacerla brillar, es por esto que siempre ha sido discutido.
Puede que todo esto no sean más que suposiciones hacia un futuro de medio/largo plazo incierto, y puede que estos entrenadores sucumban a la presión que sustentan y acaben no dando la talla sobre sus respectivos equipos. Lo que es claro, es que la mirada hacia el frente ya no es la misma que en el inicio de liga, Chelsea y Manchester City buscan coronarse en un fútbol que cada día deja más sorpresas.