Old Trafford es un campo mágico. No cualquier estadio puede ser denominado "El teatro de los sueños", tan siquiera un lugar cualquiera. Si tiene esa distinción es porque algo esconde Manchester en su campo de fútbol más enigmático. Si cada asiento, cada parte del campo, cada zona de la grada pudiese contar una historia...sobre un jugador, sobre una afición, sobre alegrías y tristezas, creo que un lugar así muestra todas sus historias solo viendo la grandeza que le rodea. A veces las palabras sobran, y los actos se esperan. Campos históricos siempre han sido significado de partidos grandes. El Manchester United - Real Madrid de mañana no es algo que se aparte de esas noches épicas, como cuando lees una historia bélica donde el escenario y sus protagonistas muestran el momento por su propia intervención. La historia es grande, pero los que la escriben dejan siempre una huella en las páginas más significativas sobre este deporte.
Decir que mañana Cristiano Ronaldo vuelve a casa es un hecho. Jugador querido en Manchester desde que llegó, ojo derecho de Ferguson y pupilo de unos reds devils que le vieron crecer y hacerse un jugador que marcará también un antes y un después en este deporte. Vuelve a casa siendo el jugador completo que quiso ser al salir de Inglaterra, ese que supo el que le podía hacer más grande dentro de este deporte. En el mejor momento de su carrera, el futbolista portugués tiene ante sí un reto complicado para si mismo y para su equipo. El partido que enfrenta a ambos equipos pasa por un factor clave: Cristiano Ronaldo. Con la capacidad de movimiento que está presentando el jugador del Real Madrid, sus apoyos, su lectura de juego y todo el desarrollo que está presentando a lo largo de la última temporada, el jugador de Madeira tiene la oportunidad de demostrar en el lugar que le vieron nacer como estrella, el orgullo que tienen que tener presenciar el nivel de un jugador que ha crecido de una manera tan grande desde que abandonó el lugar donde dominó el fútbol en todos los aspectos.
El conseguir dar la vuelta al marcador de la ida (1-1 en Santiago Bernabéu) es algo complicado. Manchester es una ciudad que ha presenciado grandes machadas, pero también es un lugar donde volver con algo positivo a casa es complicado. El Real Madrid mañana visitará las islas con un objetivo claro de cara al futuro: conseguir el pase a la siguiente ronda de UCL. De la mano de un equipo que secundará a su mejor jugador, el equipo blanco se encomendará a su mejor imagen para poder certificar el nivel ascendente que están mostrando desde hace algunas semanas y de esta manera demostrar que pueden luchar por el torneo de este año. Inglaterra siempre ha escondido algo especial de cara a partidos como este, y es que cuando ves saltar a los 22 jugadores sobre el terreno de juego sabes que los momentos no solo están para verlos, sino para disfrutarlos.
La noche se antoja a una de las bonitas de esta competición, y más allá de eso se encuentran los personajes que dibujan el camino que va trazando su futuro a lo largo de esta competición. No es sencillo predecir lo que ocurrirá en un encuentro así, pero si de algo puede estar seguro cualquiera, es que ambos equipos no merecen menos que acabar en un templo como en el que se enfrentarán. Al final del partido un equipo sonreirá y el otro se marchará cabizbajo, unos jugadores mirarán con alegría el camino que queda por recorrer y otros mirarán de reojo con recelo lo que pudo ser... Pero si hay algo claro en el partido de mañana, es que a Cristiano Ronaldo, el futuro le espera.