miércoles, 27 de marzo de 2013

El abismo de Uruguay

Si hablamos de Uruguay actualmente es imposible no recordar sus últimos años y la cosecha de buenos momentos que ha tenido la selección charrúa. La generación que ha acompañado a llevar alegrías a su país es buena, muy buena. En mayor o menor medida Diego Forlán ha encabezado un proyecto que de la mano de Tabárez ha conseguido un cuarto puesto en la Copa América 2007, un cuarto puesto en el Mundial de 2010 y un primer puesto en la Copa América 2011. Esto habla de lo bien que han ido unidos tanto equipo como técnico a la hora de llevar a la selección a los puestos más altos posibles.

Ayer de madrugada, me disponía a ver el partido que enfrentaba a Chile y Uruguay en Santiago por la clasificación para el Mundial de Brasil 2014. Ambas selecciones llegaban con mucha urgencia, y los tres puntos no solo significaban el poder coger aire de cara a los partidos que quedan, sino que servían para desatascar la falta de ideas que están sufriendo ambas selecciones en esta fase de clasificación. Llegaban a este encuentro Uruguay como cuarta (con 13 puntos dentro del Mundial) y Chile como sexta (con 12 puntos fuera del  Mundial). Ambas separadas por un punto y con sensaciones muy parecidas.

Uruguay es una selección que tiene un gran talento. En mi opinión, no solo mejora en calidad a la selección que tenía en el Mundial de Sudáfrica 2010, sino que mejora líneas para llevar un fútbol más de ataque. Gastón Ramírez, Nicolas Lodeiro, Luis Suárez, Edinson Cavani...y no solo tienen jugadores de gran caché en ataque, sino que Lugano, Godín, Gargano o Martín Cáceres también hacen ver la calidad que tienen atrás. Es por esto que ver la situación que tienen actualmente en cierta manera es alarmante, y no invita al optimismo, pero es un equipo que ha cosechado grandes resultados en los últimos años merece cierta confianza, no solo por sus jugadores, sino por su entrenador y la idea que tienen.


Ayer Santiago nos volvió a mostrar una cara negativa y una positiva de la selección de Uruguay. En el primer tiempo se mostraron como un combinado apático, sin ideas y con ninguna ambición. Tabárez, a sabiendas de lo que se jugaba dejó a Forlán en el banquillo (estaba siendo complicado dejarle en el banco, y eso era un muro para la progresión de Cavani con la selección). Pero la intensidad del juego de Chile en ataque y recuperación de balón, y el espacio entre la línea de defensa y la de ataque de Uruguay ayudaron a mostrar un primer tiempo que dejó muchas dudas en la selección visitante. Con un ataque conformado por Luis Suárez y Cavani, el equipo charrúa no ayudaba a estos dos jugadores a crear peligro. Les nutrían de pelotazos para que se buscasen la vida ya fuese conduciendo el balón en exceso o manteniendo la pelota de espaldas a portería esperando algún apoyo que llegaba normalmente tarde. Por su parte Chile desplegó un juego de intensidad, donde cada jugador sabía cual era su función. Además, el espacio que dejaba Uruguay en el centro del campo ayudaba a que los chilenos tuviesen el partido dominado. El equipo de Sampaoli alternaba el juego por la banda con las entradas por el medio, y las combinaciones rápidas hacían que Uruguay sufriese al tener que dar un paso hacia atrás (pese a mostrar bastante cerrados en defensa).

Con un resultado de 1-0 a favor de Chile, el segundo tiempo daría un giro y Uruguay saldría con una actitud muy distinta a la del primer tiempo. Comenzarían adelantando la línea de presión, siendo más rápidos en las ayudas y encimando al jugador chileno que llevase el balón con varios jugadores uruguayos. Además de esto llegaría más gente al ataque, y Luis Suárez y Cavani ya no se encontrarían tan solos. Gastón Ramírez ayudó en esta faceta, ya que tuvo un papel importante a la hora de mostrar apoyo a los jugadores de banda y a los delanteros de Uruguay. Diego Forlán también salió en el segundo tiempo y tuvo un papel importante. Debido a su peligroso disparo requería que Chile tuviera atención en él cuando recibía la pelota, por lo que eso ayudaba a abrir espacios en la defensa chilena. Así transcurrió el segundo tiempo hasta cuando en el mejor momento de Uruguay, Chile volvió a marcar e hizo el segundo gol que sentenciaba el partido. Con 2-0 a favor de los locales Uruguay bajó los brazos, y Chile volvió a dominar el partido hasta que acabó el encuentro.

Hay que destacar en la selección de Chile a Eduardo Vargas, de largo el mejor jugador del partido. El jugador de Grêmio de Porto Alegre fue el mayor castigo para la selección de Uruguay. Desde su banda derecha, recibía balones de sus compañeros y retenía el balón cuando su equipo lo necesitaba. También conducía la pelota de fuera hacia dentro, donde creaba peligro y conseguía que su selección obtuviera alguna superioridad por la banda para poder colgar balones. En el segundo tiempo, con Uruguay volcado y su selección buscando el espacio, fue el mayor foco de peligro. Cambio su posición y buscó la banda izquierda, cuando recibía balones después de que Chile saliera de la presión de los de Tabárez y buscará la portería de Muslera.

Con esta derrota, Uruguay se pone sexta en la clasificación para el Mundial de Brasil 2014 (ahora mismo se quedarían fuera). Los partidos que le quedan son complicados, y cada uno será una final para el combinado celeste. Los partidos que le queda a la selección uruguaya son: vs VENEZUELA (cuartos)-vs PERÚ (séptimos)-vs COLOMBIA (terceros)-vs ECUADOR (segundos)-vs ARGENTINA (primeros). De estos encuentros, 3 los jugarán fuera de casa, por lo que conseguir el máximo número de puntos será una misión difícil para Uruguay. No se si al final la selección de Uruguay entrará al Mundial de Brasil. La misión es complicada, el camino es difícil, pero si algo deja el fútbol es que no hay nada imposible, y está selección tiene crédito de sobra para creer en su pase y saber que luchará.




jueves, 14 de marzo de 2013

Ganar para seguir soñando

Málaga tiene ese aire que otros lugares no tienen. El sol, el mar, el calor y esa chispa de alegría que le faltan a otras ciudades, tanto en España como en el mundo son características de una ciudad que respira historia por todos sus costados. Ayer La Rosaleda se vestía de gala para recibir al Porto de Pereira. Con un resultado adverso de 0-1 en la ida a favor de los portugueses, la noche se presentaba vibrante y cuanto menos digna para sentir, hacer sentir y coger al Málaga CF de la mano para demostrar que en este paso no andaban solos. Y es que, en realidad nunca ando solo desde que comenzó su periplo por Europa. Zenit, Milan...el camino no había sido fácil para un equipo que debutaba en esta competición por primera vez en su historia. Pero la historia está para algo, y ese algo es sobrepasarla y seguir escribiendo páginas doradas en los rincones de un estadio, representando a una ciudad en forma de un equipo y respaldando en cada momento a ese equipo por una afición que demuestra ir a su lado.


Jugar con miedo es algo normal con un resultado adverso. El Málaga tenía mucho en contra, un 0-1 es un resultado traicionero. El mínimo descuido, la mínima falta de intensidad te puede sentenciar con un gol en contra. Con esas intenciones salió el Porto desde el minuto uno. El equipo portugués rápidamente se hizo dueño del balón y jugaba con el miedo del Málaga. El llevar a cabo una presión intensa, encimando a varios jugadores del Málaga cuando recibían el balón era clave para que los andaluces no pudieran crear ningún peligro sobre la portería de Helton. Los visitantes tampoco creaban muchas ocasiones en cuanto a disparos se refiere, pero estaban a gusto en el campo y se movían cerca del área. Caso a parte el papel de Moutinho, jugando a sus anchas cerca y lejos del área del Málaga. El trabajo físico del Porto exigía mucha tensión y sobre todo concentración mental para poder llegar en el momento preciso para tapar un espacio concreto. 

Hasta el minuto 40 aproximadamente ese trabajo se llevó a la perfección. En esos instantes el Porto bajó la intensidad en el juego y el Málaga comenzó a encontrar espacios. De la mano de Joaquín (que fue el alma y corazón del equipo cuando más lo necesitaban) se comenzó a crear peligro sobre la portería rival, y es que el jugador del Málaga comenzó a conducir el balón y desquiciar a los jugadores del equipo rival con sus movimientos. Los desmarques que ejercían el jugador andaluz y Saviola eran peligrosos para la defensa rival, pero no llegaban a concretarse. Así, en el minuto 43 Isco se sacó una genialidad de su pie derecho y consiguió el gol que dio alas al Málaga. Un simple gol puede hacer que los ánimos se tornen de un extremo a otro, y este fue el motivo que desencadenó todo el tiempo que restaba hasta final de partido.


Los 45 minutos restantes fueron alegrías para el equipo local, pero no sin sufrir para llegar al final. El Málaga consiguió rápido forzar una segunda amarilla sobre Defour, y desde ese momento comenzó a controlar el partido y hacer un derroche físico increíble en la búsqueda del segundo gol. Con inferioridad numérica el equipo portugués se defendía como podía de los ataques de su rival. Jackson Martínez se encontraba demasiado lejos de sus compañeros, y a su vez Weligton realizaba sobre el un trabajo defensivo extraordinario. James Rodríguez, que había salido en el segundo tiempo era insuficiente para conseguir enlazar las recuperaciones con ocasiones claras de ataque para su equipo, por lo que al equipo de Pereira le tocaría esperar con calma para conseguir efectuar de forma clara alguna jugada. En el minuto 77, tras un derroche bestial del Málaga,  Roque Santa Cruz consiguió marcar a balón parado el segundo gol. En ese momento el Málaga ya estaba notando el cansancio, y Pellegrini efectuó un cambio que demostraba lo trabajado que está este equipo (los anteriores también fueron perfectos). Con 2-0 en el marcador dio entrada a Piazón para intentar mantener la pelota. Desde el momento del segundo gol hasta el final el Porto tiró de casta e intento crear peligro sobre la portería del Málaga, pero por aquel entonces era insuficiente. No es que el equipo portugués no pudiera crear peligro, es que por aquellos minutos afición y equipo local ya sentían que la eliminatoria era suya.

El equipo de Pellegrini de esta manera acabó ganando el partido y consiguiendo la machada de remontar el resultado adverso que traía de Portugal y conseguir el pase a la siguiente fase de la UCL. El equipo andaluz ha demostrado saber sufrir en esta competición europea, y demuestra el trabajo que lleva detrás un equipo como el suyo. El Porto ha demostrado que es un equipo compacto y trabajado, donde aún les falta experiencia por recoger y alegrías que cosechar. La intensidad física y concentración mental que han demostrado en estos dos partidos son dignas de elogio, y es que los portugueses han sido fieles a su estilo de principio a fin en esta eliminatoria. El partido acabó 2-0. El resultado, sin dejar de darle importancia no deja de ser algo anecdótico, pues lo realmente increíble es lo que el Málaga supo, sabe y sabrá: tenían que ganar para seguir soñando.



domingo, 10 de marzo de 2013

3' 22''

'3:22 - Just three minutes & 22 seconds separated the first and third Wigan goals in this game. Quickfire.'
Así lo marcaba la cuenta @OptaJoe  en su twitter oficial. 3 minutos y 22 segundos separaban el primer gol del tercero del Wigan Athletic en su partido contra el Everton en los cuartos de final de la FA Cup. Y es que tras 30 minutos en los que el equipo de Roberto Martínez había creado más de un problema al Everton, comenzó un vendaval de fútbol por parte del equipo visitante teóricamente (es a partido único). Así, en primer lugar Maynor Figueroa hacía un gol que daba alas a los latics. Tras este gol, por si fuese poco, en primer lugar  Callum McManaman y en segundo lugar Jordi Gómez, ambos con un golazo, hacían que su equipo pusiese pie y medio en las semifinales de la FA Cup. El Wigan buscaba hacer historia y conseguir llegar a las primeras semifinales de este torneo en su historia.


Goodison Park era testigo de como el equipo de David Moyes se quedaba una temporada más a las puertas de un título que este año estaba muy cerca. Un equipo sin ninguna intensidad, y jugando un segundo tiempo en el cual parecía que todo era un trámite hacia el pase del Wigan Athletic a las semifinales de la FA Cup. El Everton no supo contestar al resultado que se le vino encima en un plazo tan corto de tiempo. Fellaini no creaba peligro y no presentaba la superioridad que en otros partidos, mientras que Mirallas y Pienaar no estaban acertados atacando sus bandas. Mientras el tiempo pasaba, el Wigan jugaba al son de un Maloney que está mostrando su mejor cara esta temporada, secundado de un Jordi Gómez que mostraba su mejor imagen asociativa y con la ayuda de un McCarthy que se mostraba imperial a la hora de cerrar el centro del campo de su equipo.

El partido acabó 0-3, y el equipo de Bobby Martínez se encuentra ya en semifinales de la FA Cup. Con el sorteo de la siguiente ronda ya hecho, the latics se enfrentaran en las semifinales ante Millwall/Blackburn, mientras que por el otro lado la semifinal será Manchester United/Chelsea contra Manchester City. Con esto el equipo de Greater Manchester no solo tiene opciones de llegar a la final, sino de optar a jugar la Uefa Europa League de la siguiente temporada. Pero todo esto ya se verá en el futuro, lo importante de este fin de semana es el trabajo perfecto y esos minutos maravillosos del Wigan Athletic, porque todo se resume en 3 minutos y 22 segundos.

lunes, 4 de marzo de 2013

El futuro le espera

Old Trafford es un campo mágico. No cualquier estadio puede ser denominado "El teatro de los sueños", tan siquiera un lugar cualquiera. Si tiene esa distinción es porque algo esconde Manchester en su campo de fútbol más enigmático. Si cada asiento, cada parte del campo, cada zona de la grada pudiese contar una historia...sobre un jugador, sobre una afición, sobre alegrías y tristezas, creo que un lugar así muestra todas sus historias solo viendo la grandeza que le rodea. A veces las palabras sobran, y los actos se esperan. Campos históricos siempre han sido significado de partidos grandes. El Manchester United - Real Madrid de mañana no es algo que se aparte de esas noches épicas, como cuando lees una historia bélica donde el escenario y sus protagonistas muestran el momento por su propia intervención. La historia es grande, pero los que la escriben dejan siempre una huella en las páginas más significativas sobre este deporte.


Decir que mañana Cristiano Ronaldo vuelve a casa es un hecho. Jugador querido en Manchester desde que llegó, ojo derecho de Ferguson y pupilo de unos reds devils que le vieron crecer y hacerse un jugador que marcará también un antes y un después en este deporte. Vuelve a casa siendo el jugador completo que quiso ser al salir de Inglaterra, ese que supo el que le podía hacer más grande dentro de este deporte. En el mejor momento de su carrera, el futbolista portugués tiene ante sí un reto complicado para si mismo y para su equipo. El partido que enfrenta a ambos equipos pasa por un factor clave: Cristiano Ronaldo. Con la capacidad de movimiento que está presentando el jugador del Real Madrid, sus apoyos, su lectura de juego y todo el desarrollo que está presentando a lo largo de la última temporada, el jugador de Madeira tiene la oportunidad de demostrar en el lugar que le vieron nacer como estrella, el orgullo que tienen que tener presenciar el nivel de un jugador que ha crecido de una manera tan grande desde que abandonó el lugar donde dominó el fútbol en todos los aspectos. 

El conseguir dar la vuelta al marcador de la ida (1-1 en Santiago Bernabéu) es algo complicado. Manchester es una ciudad que ha presenciado grandes machadas, pero también es un lugar donde volver con algo positivo a casa es complicado. El Real Madrid mañana visitará las islas con un objetivo claro de cara al futuro: conseguir el pase a la siguiente ronda de UCL. De la mano de un equipo que secundará a su mejor jugador, el equipo blanco se encomendará a su mejor imagen para poder certificar el nivel ascendente que están mostrando desde hace algunas semanas y de esta manera demostrar que pueden luchar por el torneo de este año. Inglaterra siempre ha escondido algo especial de cara a partidos como este, y es que cuando ves saltar a los 22 jugadores sobre el terreno de juego sabes que los momentos no solo están para verlos, sino para disfrutarlos.

La noche se antoja a una de las bonitas de esta competición, y más allá de eso se encuentran los personajes que dibujan el camino que va trazando su futuro a lo largo de esta competición. No es sencillo predecir lo que ocurrirá en un encuentro así, pero si de algo puede estar seguro cualquiera, es que ambos equipos no merecen menos que acabar en un templo como en el que se enfrentarán. Al final del partido un equipo sonreirá y el otro se marchará cabizbajo, unos jugadores mirarán con alegría el camino que queda por recorrer y otros mirarán de reojo con recelo lo que pudo ser... Pero si hay algo claro en el partido de mañana, es que a Cristiano Ronaldo, el futuro le espera.


sábado, 2 de marzo de 2013

Norte de Londres como pretexto

Tottenham y Arsenal son dos equipos que tienen más cosas en común de las que puede parecer en un principio. En primer lugar ambos equipos se encuentran en el norte de Londres. En segundo lugar ambos equipos buscan una estabilidad que les cuesta encontrar en muchas ocasiones. En tercer lugar ambos equipos se ven forzados a vender a sus mejores jugadores para seguir con un proyecto que se alarga cada año...Todo esto y mucho más es lo que hace que el 'North London Derby' tenga ese algo especial en Inglaterra, y que se acentúe la rivalidad que tienen con el paso de los años, tanto por la similitud en busca de logros como la diferencia entre ambas entidades.

Si hay algo que hoy en día es igual en ambas aficiones, es el sentir orgullo por sus dos mejores jugadores: Gareth Bale y Jack Wilshere. Ya no es simplemente el enfocar el equipo en un solo jugador, es poder mirar al futuro con esperanza y alegría, el sentir que tras años esperando siempre habrá un jugador que se deje la piel por el equipo, y conseguirá que su orgullo le mueva a él y a todo el conjunto para conseguir el beneficio del club. Ambos jóvenes, se verán las caras en un derby más, pero que más allá de eso se esconde un presente gigante y un futuro glorioso. Tottenham y Arsenal tienen más que motivos para estar contentos en cierta forma por el presente, y de esta manera coger con fuerza lo que les deparará el fútbol de aquí a unos años.


Gareth Bale hace tiempo que dejó de ser ese jugador que recorría la banda y era reconocido solamente por su velocidad y el ir tumbando rivales fuera cual fuese el equipo. El jugador galés, esta temporada 2012/2013 está demostrando que su juego va más allá de una velocidad abrumadora. El desarrollo que está sufriendo futbolísticamente se está viendo reflejado en todos los aspectos, tanto a nivel individual como a nivel de su equipo. Con la llegada de Andre Villas-Boas, el futbolista del Tottenham supo poner el equipo a sus espaldas y ser el líder de un conjunto que tenía que aspirar a luchar por algo grande, o al menos para luchar en las posiciones altas de cualquier competición. Demostrando que su visión del juego va más allá que galopar por la banda, este año está aprendiendo a recibir el balón al medio del campo para desahogar a sus compañeros, apoyar en cualquier circunstancia para intentar crear peligro, y moverse por la zona de la media punta para poder sorprender a los rivales ya sea con su velocidad o con sus disparos. Esto ha hecho que en 2012/2013 lleve 15 goles en lo que va de Premier League. Datos a parte, su mes de febrero demuestra la evolución que ha tenido este jugador, y como hoy por hoy es casi insultante su nivel respecto al de sus rivales, los cuales le miran desde atrás.


Jack Wilshere es un jugador que lleva grabado en la frente 'one club-men'. Manifestando en un gran número de ocasiones su amor por el Arsenal, a su temprana edad (21 años) es un jugador que ya lleva mucho sufrimiento sobre sus espaldas. Castigado con lesiones de rodilla, este año parece que ha vuelto para quedarse definitivamente. Es la mayor alegría que han tenido los aficionados del equipo a lo largo de esta temporada. Con su regreso no solo cambió la actitud del equipo, sino que el Emirates volvió a sentir que volvía el corazón del equipo, el jugador que liderará al Arsenal durante muchos años. Jackie es un jugador que volvió tras no jugar durante muchísimos meses al fútbol y comenzó a liderar a su equipo, para acabar convirtiéndose en el mejor jugador del club y en el que jugador más en forma. Variando su posición entre la de mediocentro y mediapunta, es un jugador que siempre ayuda a su equipo. Maneja bien el tiempo del partido y no suele complicarse en la toma de decisiones. Apoya siempre a los compañeros y con algún cambio de ritmo que otro demuestra la calidad que atesora su fútbol. No es un jugador de estadísticas, pero suma en todo para bien de sus compañeros. Su desarrollo promete ser precioso, y lo mejor de todo es que estamos presenciando sus primeros pasos. No hablamos solamente del futuro del Arsenal, hablamos del futuro de Inglaterra. Wilshere está llamado a ser un pilar del fútbol en unos años.

Si bien es cierto que esto son solo peones dentro de unos equipos, White Hart Lane será el escenario que les vea enfrentarse uno frente al otro. Posiblemente apenas se vean las caras a lo largo del partido, o tengan encontronazos para mostrar una bonita batalla entre ambos, pero seguramente ambos serán decisivos de cara al resultado final. Tottenham (3º) y Arsenal (5º) se enfrentan en un encuentro que puede marcar un futuro de cara a la competición europea, y que más allá de mostrar al mundo a sus dos estrellas, mostrará la capacidad que tienen ambos clubes de retenerlas y de hacer que un futuro mejor gire en torno a ellas.