Cuando haces 4 goles en un partido todo es sinónimo de que estás haciendo las cosas muy bien. Y es que Lewandowski, el protagonista de esta entrada está haciendo las cosas muy bien desde hace tiempo. Delantero del que se dudó en todo el mundo cuando Lucas Barrios se fue a Asia, el polaco está respondiendo con goles y juego a todo lo que había puesto en él como delantero titular del Borussia Dortmund. Una cifra de 4 goles no se hace todas las noches, y mucho menos si se juega contra el Real Madrid, pero es que el delantero del Borussia Dortmund, el '9' de Polonia es muy bueno, y no solo tiene unas cifras goleadoras que asustan -10 goles en 12 partidos en UCL y 23 goles en Bundesliga-, sino un repertorio de movimientos que muestran a un delantero con un presente brillante y un futuro no menos grande.
Ayer en Alemania se volvió a ver la ambición de un equipo que tiene las cosas muy claras. El Borussia Dortmund es un cuchillo jugando, y necesita poco para poder hacer daño a cualquier equipo en el mundo. Jürgen Klopp ha sabido juntar las piezas en un puzzle que necesitaba hacer en Europa lo que está consiguiendo esta temporada. Quitándose la presión de favoritos en el encuentro, ayer mostraron su mejor cara en unas semifinales que se les pone de cara llegar a la final de Wembley (4-1). Con su equipo de gala, Gündogan fue el cerebro de su equipo, Reus el cuchillo que hacía falta en este partido para hacer sufrir a un Real Madrid que jugaba con Sergio Ramos de lateral, y Lewandowski...que se va a decir de Lewandowski. Es el jugador que finalizó, el que hizo todo bien para que su equipo creara ventajas en ataque, ya fuera corriendo o de forma más estática. Los movimientos rápidos en ataque del BVB hicieron posible que los espacios se crearan cuando atacaban. Ya fuera por conducciones de Reus o por un apoyo de Lewandowski de espaldas a portería, el equipo alemán encontraba el momento para crear peligro al equipo de Mourinho. Tanto el trabajo realizado por las bandas como el trabajo realizado por dentro hicieron que el BVB arrollara al Real Madrid cada vez que este bajaba la guardia.
El Real Madrid no llegó a contestar en el campo en ningún momento ante el partido que le había planteado Klopp, y es que el entrenador alemán tapó las mejores vías de escape del equipo blanco. Con el trabajo sobre Xabi Alonso, los alemanes no dejaban al español mover el balón fácil, haciendo que sus pases acabaran en un gran número de ocasiones en robos del BVB (un 69% de acierto en el pase y hasta un total de 17 robos entre los centrocampistas y la línea de 3/4 del Borussia Dortmund), de poco servían las ayudas de Modric y Khedira para arrastrar a los jugadores del B. Dortmund. La otra manera era intensificando el trabajo sobre Cristiano Ronaldo, y es que el portugués no tuvo respiro sobre su marcaje. Piszczek y Blaszczykowski estuvieron siempre que recibía el balón encima de él, esto hizo que su juego apenas se notara, ya que normalmente es un lugar de desahogo cuando el Real Madrid se siente presionado, siendo el portugués importante en el juego al primer toque y la salida rápida. El equipo español apenas salió con intensidad, con las ganas de una noche grande como son las noches europeas. Sin esto, el Real Madrid se vio superado desde el minuto 1 hasta el minuto 90 por un equipo alemán que sabía como tenía que jugar, y sabía como tenía que jugar para ser mejor que el equipo español.
Pero sin irnos de lo primordial de esta entrada, el número de halagos que se lleve Lewandowski es corto. El tercer gol que marca el delantero polaco es una forma de demostrar el tipo de delantero que es. De un pelotazo controla un balón, la pisa para que Pepe no llegue a taponar su disparo y pone el balón en la escuadra con una gran finalización. Además de su finalización, el delantero del Borussia Dortmund te da juego por arriba (ganó el 50% de los balones aéreos ante la defensa del Real Madrid), y un juego de espaldas a portería y asociativo que cuesta ver hoy en día. Retiene poco el balón en los pies y se desmarca de fábula. El verdugo del Real Madrid en los enfrentamientos contra el Borussia Dortmund este año ha sido Lewandowski. Atrae defensas, recibe el balón, suelta hacia un compañero y se desmarca para recibir la pelota y buscar el disparo. El jugador polaco es simple y complejo a la vez, y es por eso que le hace ser un delantero tan especial, aunque a veces necesitemos noches como las de ayer para darnos cuenta de la calidad que tiene.