Rondaban las 14:30 del domingo 2 de Septiembre cuando en Anfield, con los aficionados de fondo cantando el "You'll never walk alone", el realizador hacia un primer plano de Nuri Sahin, que miraba con grandeza al estadio que le acogerá durante la actual temporada. Su titularidad, algo extraña, pero a la vez expectante, hacia ver que la producción a lo largo de la presente temporada será indudable. La última pieza del puzzle de Brendan Rodgers para este nuevo Liverpool, que tendrá que congeniar con Joe Allen y Steven Gerrard para alcanzar los resultados, que una vez más, se espera de un equipo grande como los reds. Este será un equipo basado en el toque y el juego de pase en el medio campo, con un estilo vistoso que tiene el objetivo de devolver al Liverpool a la cúspide del fútbol mundial.
La llegada de Nuri Sahin, importantísima para el conjunto inglés, hará que sobre el campo tengan dos cabezas pensantes. Además de esto, suplirá a Lucas Leiva, un jugador mermado por las lesiones y que en las últimas temporadas se ha perdido meses en el terreno de juego debido a su rodilla. Junto a esto, el haber conseguido su cesión, da un plus al conjunto en el intento de Rodgers para establecer su juego, dado que el jugador turco ya cuenta con la experiencia del "pase pase" de su etapa en el Borussia Dortmund. El equipo presentado ante el Arsenal, será el 11 posiblemente más utilizado a lo largo de la temporada por el técnico inglés, donde posesión y rapidez serán dos de los elementos fundamentales para que se consiga establecer una filosofía en Liverpool.
Desde la marcha de Rafa Benítez, donde toda la estructura que tenía el Liverpool se vio desmoronada poco a poco, no se reconocía un proyecto tan ilusionante como el comenzado este año. Rodgers tiene ante sí la dura tarea de reconstruir este equipo y devolver a la plantilla la ilusión y garra que presentaban antaño. Con fichajes como los de Joe Allen, Borini o la cesión de Nuri Sahin y la esperanzadora aparición de Raheem Sterling, se presentan como claros candidatos a los puestos Champions y equipo a tener en cuenta de aquí a un tiempo. Juventud, toque y carácter propio son tres de las características que presenta un equipo que navegaba a la deriva después de la marcha del técnico español.
Este proyecto necesita tiempo, calma y paciencia. Brendan Rodgers tiene las ideas muy claras, y para ello ha traído consigo a jugadores con unas prestaciones como las que él quiere, donde cada jugador aporta un plus al conjunto de jugadores y al equipo entero. La afición del Liverpool tiene que tener paciencia y continuar con la ilusión de este proyecto. Las bases de los nuevos reds están puestas, los resultados a largo plazo llegarán, lo único que hace falta saber es si la continuidad y juego de este equipo histórico devuelven a los de Merseyside a la posición que nunca debieron de abandonar, donde el "You'll never walk alone" sonaba en toda Europa.