martes, 18 de septiembre de 2012

El choque de la Ilusión contra la Exigencia

En una UEFA Champions League que comienza con sabor a rivalidad y nivel, se cuela este año el afán de superación de un equipo. El Málaga C.F comienza su andadura ante un rival de armas tomar, con un cartel más que importante. El Zenit se presenta en La Rosaleda con un proyecto ambicioso bajo el brazo y con las recientes incorporaciones de Hulk y Witsel. En el caso del belga, no será problema para el equipo español, dado que es baja por lesión, pero Hulk llega con el entusiasmo de demostrar que sus anteriores años en el Oporto no fueron ningún espejismo de la calidad que atesora este jugador individualmente. Luciano Spalletti comienza así el "todo o nada" después de conseguir un equipo repleto de jugadores de alto nivel con el brasileño encabezando la plantilla. El conjunto ruso tiene exigencia de mejorar el papel conseguido el año pasado, donde cayó ante el Benfica. Con un bloque más que conocido, los jugadores del conjunto ruso tendrán ante sí el complicado trabajo de debutar fuera de casa ante un equipo de doble filo, que tiene como arma principal el sueño y la ilusión de hacer algo histórico para su club.

El Málaga hoy medirá su capacidad de poder, en un enfrentamiento ya importante para la plantilla ante un rival que tiene la exigencia de conseguir el primer puesto. Duro examen si añadimos la baja de Toulalan por lesión, en un enfrentamiento que pedirá un 100% de esfuerzo, cabeza y posicionamiento. Por esta razón hoy el jugador Isco tiene ante sí la responsabilidad de echarse más que nunca a la espalda a un equipo que tiene la ilusión de llevar las noches grandes a la Costa del Sol. Este equipo tiene licencia para dar muchas alegrías y hoy tiene la intención de sembrar dudas en los rivales del resto de Europa y despejar las dudas que haya sobre un equipo que poco a poco ha demostrado la calidad que tiene.

Hoy se abre una etapa histórica para los de Pellegrini, donde ganar sería un paso vital para luchar aún más por el pase a los octavos de final. El equipo, tras un sensacional pase a los grupos de la actual Champions League, luchará con el factor positivo de participar por primera vez en su historia en la máxima competición europea, donde no hay rival menor. Pellegrini es el artífice de que este club no se haya quedado huérfano, y pese a algunas bajas, confía en un proyecto que puede comenzar a dar sus frutos hoy mismo. La tarea es complicada, pero el conocimiento de que este equipo luchará ante cualquier rival es indudable.




El escenario es el ideal. Comienzan esta andadura en casa, respaldados por su afición, que seguramente apoyará más que nunca. Un juego establecido y una plantilla con jugadores de buen nivel. El rival a batir es un equipo fuerte, el gigante ruso, que quiere demostrar su potencial a toda Europa. El Málaga tiene licencia para soñar, el Zenit la exigencia de demostrar. En un día grande como hoy, La Rosaleda sentenciará hasta que punto hay ilusión por una temporada histórica.