martes, 11 de febrero de 2014

Los tres mosqueteros


En Southampton tienen motivos esta temporada para estar contentos. La comunión que hay en el equipo, la constancia en la búsqueda de los buenos resultados y la confianza puesta en su entrenador están haciendo que se comience a construir algo grande, esperanzador y alegre. Si la temporada pasada el mantener la categoría supuso un reto costoso, esta temporada está siendo una sorpresa para el fútbol inglés. El Soton está siendo la sorpresa de la Premier League. Luchando en la parte alta, rozando las posiciones europeas, se encuentra Pochettino y sus pupilos. Este conjunto de jugadores está rindiendo a las mil maravillas. Y si esto fuera poco, el entrenador argentino está sacando el máximo rendimiento a cada uno de sus soldados. La esencia de Nigel Adkins se mantuvo con la marcha del entrenador, pero además de esto Pochettino ha conseguido que este equipo de lo mejor de sí, que luchen como un equipo de su calibre puede.

En especial hay tres jugadores que han dado un paso adelante en la plantilla esta temporada. Los tres son los que llevan el liderazgo del equipo, y posiblemente son los que mejor están rindiendo. Pasan las jornadas y siguen dando motivos de por qué hay que confiar en ellos. En definitiva, Pochettino ha encontrado a sus tres mosqueteros d turno, a los tres jugadores que se posicionan en la línea de ataque: Jay Rodríguez, Rickie Lambert y Adam Lallana. A cada cual más presente a cada cual más constante. Estos tres espadachines encabezan un proyecto lleno de ilusión y grandes experiencias.

Hay que mencionar especialmente a Jay Rodríguez, el más joven de los tres. Es el jugador que dentro de la plantilla ha dado el mejor salto de nivel. Respecto a la temporada pasada ha aumentado sus prestaciones de forma asombrosa. En este curso acumula 10 goles y 3 asistencias en 25 partidos, lo que demuestra la confianza que tiene en sí mismo y la confianza que le ha otorgado su entrenador. El inglés, a su vez, es el jugador que más goles ha dado a su equipo fuera de casa en toda la Premier League con 7 goles (empatado con Luis Suárez y Sturridge). Según crece su rendimiento crece su importancia en el equipo. Difícil ver a un Southampton sin él. Lambert y Lallana ya mostraron su buen nivel la temporada pasada (pese a que el equipo sufrió). Pero esta temporada están siendo más constantes, teniendo más presencia. La regularidad del equipo les ha otorgado mayor importancia, por lo que están siendo una parte notoria para que el equipo luche arriba. Por su parte Lambert acumula 8 goles y 7 asistencias esta temporada, mientras que Lallana suma un total de 7 goles y 5 asistencias. Ambos están haciendo un buen trabajo, y más allá de eso recogen la esencia de un equipo que hoy en día va de la mano de su afición. Hay licencia para soñar.

Gracias al buen rendimiento que están demostrando, además de que la suerte ha sonreído a su club, les ha sonreído a ellos mismos. Hace poco fueron convocados con Inglaterra juntos (Lambert ya había ido en más ocasiones), y seguramente uno de los tres por lo menos acabará estando en la cita del Mundial de Brasil. Dicen que el buen trabajo se acaba premiando, que da sus frutos. En este caso los tres están siendo premiados con dos cosas: primero con la buena posición de su equipo en Premier League, y segundo con su convocatoria con la selección inglesa. 

Sería injusto no mencionar el buen nivel y trabajo del resto de la plantilla. Hay que decir que lo están haciendo bien y todo va en sintonía. Tanto los defensas, como los centrocampistas como cualquier jugador están demostrando que este equipo puede mirar arriba, aspirar alto y pensar que lo que se les ponga por delante lo pueden conseguir. Pero más allá de eso Pochettino ha encontrado a sus tres mosqueteros, los tres jugadores que llevan sobre todo el peso del ataque. Se mueven arriba, encaran a sus rivales, luchan cada pelota y buscan la portería con ganas, con fuerza, con entrega. Solo falta saber quién será el D'Artagnan de esta historia. ¿O posiblemente lo sea Pochettino?

Las buenas historias suelen tener un final bonito. Después de tanto sufrimiento, el Southampton, su afición y la ciudad están construyendo el camino a seguir cuando se encuentren perdidos. Esta es la recompensa a pasados años de dura lucha. Si abriéramos un libro, nos encontráramos con la historia actual del Southampton y comenzaramos a leerla, encontraríamos que todos los elementos están bien posicionados para que disfrutáramos página por página. Solo faltaría encontrar el final de esta buena historia. Pocas veces tres protagonistas sirvieron de pretexto para hablar de unas sensaciones. Mientras el tiempo pasa, el Southampton sigue sonriendo. Al fin y al cabo, esta es su historia y nosotros solo podemos disfrutarla.